Unas Locas Vacaciones (Kookmin) [Adaptación]

Epílogo

Jimin

Termino de acordonar mis patines y me pongo de pie. Jungkook, apoyado en la baranda del lado de adentro de la pista me mira expectante y tiende una mano hacia mí, la tomo. Subo el pequeño escalón agarrándome con una mano en Jungkook y la otra en la baranda roja de la pista.

— ¿Te da miedo?

Niego con la cabeza lentamente. Jungkook tira de mí haciéndome patinar cerca de él. Las cuchillas de los patines se deslizan por el hielo y grito. Yoongi ríe del otro lado de la pista.

— ¿No que no te daba miedo?

Estiro el brazo para llegar a la baranda, Jungkook tira de mí para alejarme.

— Pagamos para patinar, no para estar ahí agarrados.

— No sé patinar Jungkookie.

— Siempre hay una primera vez.

Ruedo los ojos, vuelve a tirar de mí y me suelta, mis patines se deslizan por el piso congelado hasta chocar suavemente con él.

— Sólo empújate y mueve los pies hacia atrás.

Se acomoda el gorro negro para poder ver mejor haciéndome dar cuenta de lo guapo que es y lo afortunado que soy de ser su novio. Me muerdo el labio interior y lo empujo, sus pies enfundados en patines blancos resbalan alejándolo de mí y los míos del mismo modo hacia el otro lado de la pista. Jungkook estira un brazo y se sostiene del caño rojo.

— ¿Para qué pagamos Jungkookie? —Grito desde el otro lado.

Quita sus manos y las alza como si fuera inocente. Se impulsa con los pies para patinar hasta mí y copio su acción para alejarme de él, lo que hace que nos empecemos a perseguir alrededor de la pista de patinaje. Paso a Jin que va tomado del caño rojo y él me grita que vaya más rápido si no quiero que Jungkook me atrape, pero cuando volteo para ver a mi novio venir por mí, no lo encuentro detrás y pronto caigo al suelo de trasero riéndome como estúpido.

— Mierda, venías rápido —dice Jungkook poniéndose de pie.

— Pensé que venías detrás de mí.

Tomo la mano que me tiende y me pongo de pie.

— Pues pensaste mal.

— Lo noté —digo escrutándolo con mis ojos.

Sonríe de lado. No suelta mi mano, al contrario, patinamos tomados de la mano como muchas parejas más en la pista.

— ¿Qué podemos hacer esta noche? —Pregunta Namjoon patinando al lado de Jungkook.

Jin grita detrás de nosotros para que lo esperemos, Jungkook y Namjoon ríen de él porque viene a dos por hora, y me uno a las risas para seguir charlando con ellos dos.

— ¿Vamos a la fiesta de la nieve? ¿Si? Un chico en el bufet estaba repartiendo entradas y anunciaba la fiesta.

— No vamos a salir a bailar —digo quitando mi cabello que cruza mis ojos—. No es justo para Yoongi que tiene a Suni.

— Oh, vamos Jimin. —Namjoon se encoge de hombros—. Él decidió tener un bebé, ahora puede aguantarse las consecuencias.

— Pues yo voy a quedarme con él.

Jungkook inclina la cabeza y me mira como si eso fuera injusto para él. Me encojo de hombros mientras Namjoon intenta convencerme de salir esta noche y dejar a Tae con Yoongi y Suni en casa. Me niego rotundamente.

(...)

Tiro una remera junto con unas medias finas sobre la cama y me siento al lado de Yoongi.

— Puedes decirme que me quede y lo haré.

— Jims, está bien. —Sonríe apretando los labios—. Yo sé que no sería justo para ustedes quedarse en casa por mi culpa.

— Yo no creo que sea justo que salgamos sin ti.

— Pues si lo es, tonto. —Se pone de pie y me tiende un par de zapatos de invierno—. Yo soy quien tuvo a la niña a la edad equivocada, no tú. No tienes porqué quedarte.

Me pongo de pie y tomo los zapatos.

— ¿Seguro Yoon?

— Más seguro que nunca.

Una lenta sonrisa se extiende en mi rostro. Lo abrazo antes de salir de la habitación con la ropa en mano. Entro en mi habitacióny me encuentro a Jungkook abotonándose una camisa.

— ¿Está bien así?

Paso por su lado y le beso la mejilla.

— A mí me gusta —opino.

Como Jungkook ya me ha visto otras veces y ya estoy duchado, me visto frente a él mientras se arregla la camisa en el espejo y se revuelve el cabello hasta que le gusta. Me pongo los zapatos y camino hacia el baño en busca de mis cosméticos. Jin entra a la habitación pidiendo ayuda en su maquillaje, así que cuando Jungkook se va de allí nos maquillamos juntos y luego le arreglo el cabello para darle el toque final.

Salimos de casa a las nueve y media, en el coche de Jungkook. Vamos cómodos, nadie encima de nadie, no como solía ser en lasvacaciones de verano. Jungkook deja que el auto caliente un poco y luego nos dirigimos hacia el centro de la ciudad en busca del lugar donde se da "lafiesta de la nieve".

Por más que le haya hecho jurar a Jungkook que nova a tomar de más o que no va a ponerse loco con el alcohol, sé que va ahacerlo, al igual que Jin porque ama tomar. Y no me importa, realmente no importasi mi novio se emborracha, si luego nos peleamos, porque sé que vamos aarreglarnos, tampoco importa si Namjoon tiene que ser quien conduzca de vueltaa casa. No importa si yo me paso de tragos o si Jin y Namjoon se vuelven va locos en la pista de baile. No importa absolutamente nada porque lo que más quiero esta a mi lado y no importa el modo en qué se comporte, él ya es ese loco Jungkook que a mí me gusta y atrae.

No importa si las cosas se van de control, porque todo esto comenzó con algo salido de control. Dos enemigos en un ático, una fiesta, una confesión, unas locas, muy locas vacaciones.