Unas Locas Vacaciones (Kookmin) [Adaptación]

Capítulo 27

Jimin

Jungkook no tarda tiempo en buscar mis labios y juntarlos con los suyos en un tierno beso. Un beso que luego pierde toda la ternura e inocencia inicial y se transforma en un beso apasionado y arrasador.

Mi espalda está pegada a la puerta del ropero, una de mis piernas se engancha en la cadera de Jungkook mientras él presiona su cuerpo contra el mío. Una de sus manos se posiciona en mi mejilla y la otra aprieta en mi nuca profundizando el apasionado beso.

—Te necesito... Ahora... Ya. —dice entre besos.

—La puerta no está con llave.

Nos separamos unos pocos centímetros separándonos solo para tomar un poco de aire.

—No me importa.

—Los chicos están detrás y lo sabes.

Como si no me escuchara, baja sus manos a mi trasero y la sube a su cadera. Envuelvo mis piernas en su cuerpo y Jungkook me empuja contra el ropero nuevamente.

—Ya, en serio.

—Si, en serio.

— ¿En serio qué? —Pregunto.

—No lo sé, tú solo bésame.

Me río despacito y vuelvo a unir nuestras bocas bruscamente. Jungkook apoya su erección contra mi cuerpo, separo mi boca de la suya.

—Carajo Kook.

Jungkook me toma por la barbilla y vuelve a besarme con furia.

— ¡Oh, Santísima Virgen!

Yoongi.

— ¡Mierda! —Grita Jungkook dejándome en el suelo y se da la vuelta—. ¿Por qué ustedes pueden tener sexo las veinticuatro horas del día y cuando nosotros queremos privacidad se meten aquí? ¿Ah?

Yoongi tiene las manos en la boca, Tae permanece fuera de la habitación con su hermano al lado y Namjoon nos mira con los ojos y la boca muy abierta.

— ¿Iban a...a... —Pregunta Yoongi.

Jungkook se pasa las manos por el cabello y cierra los ojos.

—Kook —murmuro tranquilizadoramente.

— ¿Piensan quedarse allí o qué?

—O... —Jin cierra la boca—. Ya nos vamos.

Tae tira a Yoongi de la remera y lo saca de la habitación, Namjoon forma una línea con sus labios y sale detrás de su hermano. La puerta se cierra y nosotros nos sumimos en un incómodo silencio.

Jungkook se pasa las manos por el cabello por tercera vez y se sienta en la cama que le pertenece. Yo sigo apoyado en el ropero con los brazos cruzados. Nuestras miradas no se encuentran, pero sé que sus ojos destellan furia y los míos vergüenza.

—Perdona... —dice refregándose las manos por la cara.

— ¿Por qué? Jungkook, ni siquiera ha sido tu culpa. Es más, en todo caso yo tendría que pedirte disculpas a ti porque ha sido mi mejor amigo.

Niega lentamente con la cabeza y alza la cabeza para mirarme a los ojos. Rápidamente aparto la mirada, me pone nervioso y me da vergüenza. Seguramente mi cabello es un desastre y mis mejillas están rosadas.

—Malditos bastardos.

La situación me supera. Largo una carcajada y luego me cubro la boca con una mano. Jungkook se ríe también y palmea la cama a su lado. Niego. Él palmea nuevamente. Me despego del ropero y camino hasta dejarme caer en la cama. Me acuesto de ancho en la pequeña cama de Jungkook, él se acuesta a mi lado.