Unas Locas Vacaciones (Kookmin) [Adaptación]

Capítulo 48

Jimin

Nos quedamos completamente en silencio. Jungkook llega al punto de dejar que su helado comience a derretirse para volver a tomarlo, yo solo me dedico a lamer de mi helado para que no me manche las manos al ir muriendo. La tensión es claramente palpable y mis miedos se agrandan al pensar en la reacción de Yoongi al saber que he sido tan estúpido como para no haber podido guardar su más grande secreto.

—No vayas a decir nada Jungkookie.

Lo veo negar con la cabeza a la vez que se lleva el helado a la boca, sus ojos buscan los míos y me sonríe antes de sacar la lengua y pasarla por el chocolate.

— ¿Cambiamos de tema?

—Mejor —digo agrandando mis ojos. Se ríe—. Y... ¿cómo está Yuri?

La boca de Jungkook forma una sonrisa que contiene y luego lame de su helado.

—Bien, se quedó dormida en el auto y tuve que bajarla yo, llevarla a cama y arroparla. —Alza sus hombros y vuelve a lamer de su helado—. ¿Tus padres están enojados contigo?

—Algo, pero no tanto. ¿Los tuyos?

—Tanto así como que hoy no me hicieron almuerzo —dice frunciendo el ceño.

Me río divertido y soy golpeado por la pequeña cuchara de plástico de Jungkook para que no me burle. Extiende una de sus manos por sobre la mesa y toma la mía.

— ¿Estás listo para tu último año de colegio?

— ¿Quién está listo para ir al colegio Jungkookie? No seas absurdo. —Reímos—. Tú ya eres todo un viejo. Oye, ¿Sabes? Toda mi vida me pareció genial eso de que mi novio me espere a la salida.

— ¿Ah sí?

—Si. —Asiento energéticamente con la cabeza. Jungkook ríe—. Bueno, ya sabes, tú no haces nada nunca y yo voy a estar en el colegio toda la mañana, podrías pasar por mí... Tú sabes.

La risa de Jungkook inunda mis oídos, también me río. Asiente levemente y vuelve a lamer de su helado que ya va acabándose.

Cuando acabamos con los helados a Jungkook se le ocurre que podríamos ir a caminar por la plaza del frente y hablar. Así que eso hacemos, caminamos un rato por los alrededores de la plaza mientras hablamos de nada en particular, un tema lleva a otro una y otra vez.

Jungkook

Jimin besa mis labios una vez más, suspira y se baja del auto. Ruedo los ojos cuando apoya la nariz en el cristal y se ríe, también me río. Corre hasta la entrada de su casa, busca sus llaves y abre la puerta, da media vuelta para sacudir su mano en el aire en forma de saludo y luego se pierde en el interior de su casa. Pongo el auto en marcha y salgo de la calle de mi novio para luego llegar a mi casa en menos de diez minutos. Estoy algo cansado, pero tengo hambre, así que paso directamente a la cocina dónde se encuentra mi mamá junto con Yuri.

— ¿Y papá?

—En el hospital.

Mis ojos se abren alarmados.

—Un amigo suyo tuvo un accidente.

Mis ojos vuelven a sus órbitas.

—Está bien. ¿Qué vamos a cenar mamá?

—Fíjate que hay por allí.

Aprieto los dientes y le hago burla en mi mente. Mis padres son un par de exagerados cretinos sin vida que se enojan por cualquier cosa que yo haga, cualquiera. Yuri en cambio, puede hacer o decir lo que sea que nadie va a enojarse, y si es que lo hacen, es solo por unos minutos o incluso, segundos.