Unas Locas Vacaciones (Kookmin) [Adaptación]

Capítulo 50

Jimin

Me cubro con las sabanas y cierro los ojos. Vuelvo a abrirlos cuando mi celular suena.

Jungkookie: "Tu hermano ronca".

Río divertido y le contesto rápidamente.

Yo: "¿Quieres venir aquí hasta que lleguen mis padres?"

No alcanzo a dejar el celular sobre la mesa de noche cuando Jungkook está entrando a mi habitación y corre hasta mi cama haciendo que al tirarse sobre ésta todo se mueva estruendosamente y pegue un salto mientras río.

—Ronca en serio.

Vuelvo a reírme. Se coloca sobre mí y toma mis mejillas entre sus manos.

— ¿A qué hora vuelven tus padres?

—No lo sé Jungkookie. Apenas sientas el ruido del portón abriéndose sales corriendo hasta la habitación de Hwan.

Asiente levemente y no tarda ni un segundo en posar sus labios sobre los míos para fundirnos en un beso apasionado que termina lleno de caricias y arrumacos. Jungkook se mete entre las sábanas y me hace girar para quedar sobre él, me río cuando sus manos se deslizan por el costado de mi cuerpo haciéndome cosquillas, sus labios se mueven habilidosamente sobre los míos.

—Te amo tanto —dice con su boca pegada a la mía.

—Qué curioso, yo te amo tanto a ti.

Siento su sonrisa sobre mis labios cuando su boca se despliega dulcemente sobre la mía y vuelve a besarme con pasión. Esta vez sus manos se posan sobre mi trasero y pegándome más sobre su cadera, un gemido se escapa de mis labios haciendo que por un segundo me avergüence, pero al ver que Jungkook no detiene el beso, todo rastro de vergüenza desaparece de mí. Sus manos pasean desde mi cintura hasta mi trasero y luego por mis piernas, sube y nuevamente comienza el recorrido haciendo que cada qué vez que sus manos pasan por mi cintura mi cuerpo se arquee con notoria sensualidad, el beso sigue siendo pasional mientras mis manos acarician la parte baja de su nuca y luego tiran de su cabello suavemente. Jungkook pronto se despoja de su remera y me quita la mía. Sus labios bajan por mi cuello y chupa levemente haciéndome desear que deje una marca de sus pasionales besos mojados. Ahora sus manos corren al elástico de mis shorts y tiran hacia abajo para deslizarlos por mis piernas hasta quitarlo de su camino. Pasa sus manos por mi abdomen antes de seguir su camino de besos por el hombro, luego vuelve a mi boca y sonríe sobre mis labios tiernamente. Se tira de espalda sobre la cama para arrastrarme junto consigo y colocarme sobre él. Abro las piernas como por instinto y busco sus labios para juntarlo con los míos una vez más. Pero pronto nos vemos con los ojos bien abiertos y me cubro la boca con ambas manos cuando me quito de encima suyo y comienzo a buscar su ropa.

— ¿Llegaron? ¿Cómo qué...?

—Muévete, tú solo muévete.

—Pero...

—Ahí entró el auto y mamá no va a tardar en subir. Vamos, vete, vete.

—No Jimin, mi remera.

—La puta madre Jungkook —casi grito. Sus manos aprietan mis mejillas y besa mis labios—. Ya vete, vete, vamos.

—Bueno, calma.

Lo empujo para apartarlo de mí, se agacha y toma su pantalón junto con su remera y corre hasta la puerta.

—Hasta mañana.

—Sí, sí, si hasta mañana. —Me rio.

Lo empujo fuera de la habitación y cierro la puerta deseando que mamá no haya entrado a la casa y lo haya visto correr en boxers para llegar a la habitación de mi hermano. Me apoyo sobre la puerta unos segundos y luego recojo mi pijama para volver a colocármelo, me meto en la cama y cierro los ojos. Mi celular vibra levemente en alguna parte de mi desordenada cama. Tanteo las sábanas por unos segundos hasta encontrarlo casi en el fondo, ruedo los ojos y me río al ver el nombre de mi novio en la pantalla.