Unas Locas Vacaciones (Kookmin) [Adaptación]

Capítulo 62

Jungkook

Clavo las uñas en la madera de la puerta esperando a que mamá me abra de una puta vez, pero no lo logro, así que corro a la ventana y salgo al balcón. Mamá sigue reprendiéndome del otro lado de la puerta vaya a saber por qué y en medio de mi confusión me cuelgo en la escalera que se encuentra al costado de mi ventana para bajar rápidamente. Salto el cerco de un solo tirón y mi pierna duele al hacerlo recordándome que he estado internado hasta hace dos días atrás. Tomo aire y miro hacia ambos lados para encontrarme con Jimin caminando a lo lejos.

—Maldita sea, maldita sea —murmuro tocando mi pierna.

Ruego a Dios que esto no me cueste unos días más en reposo o quizá en el hospital y sin hacer caso al dolor de mi pierna corro detrás de él. Parece sentir mis pasos porque se da vuelta sobresaltado con el rostro completamente cubierto de lágrimas. Me detengo allí e intento buscar algo donde sostenerme porque siento que voy a caer al suelo en cualquier momento por correr detrás de mi novio.

— ¿Qué carajos ocurre contigo?

La mano de Jimin rápidamente sostiene su pecho como si el corazón se le estuviera cayendo a pedazos y las bocanadas de aire que toman me dan la pauta para entender que lo he asustado con mi estúpida carrera hasta él.

— ¿Qué ocurre? —Pregunto con los ojos bien abiertos.

—Jungkook, yo no... Yo no, no sé. —Niega con la cabeza.

— ¿No sabes qué? —Pregunto insistiendo.

Ni siquiera sé por qué ha salido corriendo así de casa y tampoco comprendo por qué nos encontramos discutiendo en la calle a estas horas de la noche en mi poco alumbrado barrio.

—Tú siempre haces que dude respecto a lo que sientes por mí —suelta sin pensarlo.

—Es que no sé qué hice. —Río amargamente—. Si en vez de salir corriendo me dijeras qué es lo que ocurre, podríamos hablar ¿sabes?

—Es que no quiero hablar contigo —murmura—. Ya tengo todo claro.

Alzo los ojos al cielo intentando no ser grosero con él.

— ¿Estás terminando conmigo?

Asiente levemente.

—Genial. —Siento una punzada en mi pecho—. Y dime... ¿puedo saber la razón?

—Ya la sabes, no es broma Jeon.

Bufo.

— ¿Crees que me lo tomo a broma? Te equivocas entonces porque no lo hago. Tengo la pierna que me mata de dolor y me he escapado de casa porque mamá no me dejaba salir de mi habitación, dime ¿sigue sonando como una broma?

Baja la mirada y se seca las lágrimas que siguen corriendo por sus mejillas con la manga de su buzo verde.

—Es duro para mí saber que te acuestas con otros.

Mis ojos se abren de par en par y pierdo el equilibrio a causa de mi pierna ilesa haciendo que pronto me encuentre sentado en la acera a los pies de Jimin como un gran estúpido. Él bufa, sus lágrimas se renuevan y da media vuelta para seguir con su paso. Me estiro en el suelo agarrando su pierna y tirando de ella.

—Vamos a hablar Jimin.

—No necesito hablar nada contigo Jungkook. —Sacude la pierna para liberarse de mi agarre.

Lo que faltaría sería que a él se le diera la gana de patearme la nariz también. Como si una pierna y un corazón roto no fuera suficiente ya.

—Ponte de pie, ridículo —dice enojado.