Jimin
¿En el auto? Mis ojos se abren de golpe y la luz del día me deja casi ciego. Vuelvo a cerrarlos mientras mi novio maldice. Siento el cuerpo completamente entumecido, Jungkook me tapa con algo.
—No te asustes, es el auto de mi papá. Solo tenemos que saber dónde están Jin y Namjoon —dice con voz ronca—. Estás desnudo Jimin.
Me doy vuelta, pero termino en el suelo del auto. En otro momento, Jungkook se hubiera burlado de mí—. ¿Tú estás desnudo?
—Sí, estúpido. ¿Dónde está el celular?
Abro los ojos para quedarme observando al techo, Jungkook me mira desde arriba del asiento trasero. ¿Qué carajos hicimos anoche y dónde están nuestros amigos? ¿Qué dirán nuestros papás? El celular suena en mi oído y cuando siento que la cabeza me explota pego un grito ahogado.
—Creo que ya sé dónde está.
—Pásamelo, pásamelo —dice Jungkook histéricamente.
—No me grites Jungkook—grito haciendo que mi cabeza salte y no de felicidad.
Estiro el brazo por debajo del asiento y alcanzo el celular de Jin. ¿Qué mierda está pasando aquí? Jungkook me lo quita de la mano en cuanto lo tiene al alcance y atiende la llamada sin siquiera ver el número.
— ¡Si! ¡Si! ¿Dónde estás Namjoon? —Pregunta a los gritos, frunce el ceño y espera mientras Namjoon le contesta—. Estamos en el auto de mi papá —responde—. ¿Y dónde es eso? —Pregunta luego de unos segundos.
Me rehúso a levantarme del suelo de la parte trasera del auto de mi suegro. Mis músculos no quieren responder y no pienso forzarlos a hacer algo. Me cubro con el saco de Jungkook y cierro los ojos de nuevo. La voz de mi novio se va alejando lentamente, me estoy quedando dormido hasta que Jungkook me pega un grito para que me levante y obedezco.
—Tranquilo, no tengo la culpa —digo sentándome a su lado.
Tiene el bóxer puesto y su cabello está completamente revuelto.
— ¿Has visto mis boxers?
—No.
— ¿Algo de mi ropa?
—No.
—Genial.
¿En qué momento de la noche me desnudé por completo?
—Namjoon y Jin están en un hotel y no saben cómo van a salir de allí porque tienen que pagar y no tienen nada de dinero.
—Más genial —digo irónicamente—. Necesito mi ropa ¿recuerdas donde la dejé?
—Si no sabes tú Jimin —me dice alzando sus hombros.
Me llevo las manos a la cara y pego un grito.
—Me van a matar Jungkook. Mis papás me van a tener encerrado por dos años o más.
— ¿Qué? ¿Por qué? No tienen que enterarse de que hemos tomado hasta quedar casi en coma y despertamos en el auto.
—Ajá ¿y cómo hacemos? No sé si te has dado cuenta de que no tengo ropa para ponerme y de que estamos en alguna calle de esta maldita ciudad que no conozco del todo, mientras que no tenemos dinero, nuestros amigos están en un hotel y yo, yo, yo voy a morir.
Jungkook rueda los ojos por completo y estira su brazo para pasarlo por sobre mi hombro atrayéndome hacia sí.
—Vamos a volver a casa y yo voy a encargarme.
— ¿Cómo pretendes volver?
—Primero tenemos que conseguir algo para vestirte.
Jungkook me coloca su remera y él se coloca el saco, se coloca los pantalones y se pasa al asiento delantero para buscar las llaves del auto que encuentra debajo de su asiento, junto con una de sus medias y mi ropa interior. Algo es algo. Se pone sus zapatillas y me ordena quedarme dentro del auto cuando se baja para ir a ver el nombre de la calle donde nos encontramos. Afortunadamente seguimos en la calle del club nocturno y podemos volver a casa, se coloca frente al volante y suspira cuando enciende el motor del auto. No nos hemos movido de donde estábamos anoche, no hemos conducido a ningún lado en tal estado de ebriedad.
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Unas Locas Vacaciones (Kookmin) [Adaptación]
RomansaJungkook y Jimin nunca se habían querido, ni siquiera un poco. Aunque se conocían desde muy pequeños, no se soportaban más de diez segundos. Claro estaba que iba a llegar un momento en que la gente se iba a poner de mal humor al escucharlos pelear...