Capítulo 66

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Jimin

Había estado pensando irnos de vacaciones todos juntos hacía ya varias semanas, cuando vi que todo ya estaba bien. Yoongi ya no padecía de los horribles dolores del embarazo, Jungkook y yo ya no peleábamos todo el tiempo, Namjoon y Jin estaban felizmente contentos, entonces teníamos que celebrar eso. ¿Qué mejor que viajar todos juntos a mi casa vacacional? Justo donde todo comenzó. Ahora, si no decía mi idea a los demás, nadie iba a proponerla, pues es la casa de mis padres, no de nadie más.

Jungkook estaba contento con la idea, Namjoon y Jin ya se habían anotado, solo faltaba convencer a Yoongi que tenía miedo de no poder cuidar bien de Suni si no tenía cerca a su mamá. Pero, todos quedamos en ayudarlo, de noche o día, siempre para que él pudiera pasar unas lindas vacaciones también.

Así que así iba a ser. Unas buenas vacaciones todos juntos.

— ¿Por qué esto está tan pesado? —Pregunta Jungkook arrastrando mi maleta—. ¿Qué tienes aquí?

—Si te ofreces a cargar con mi equipaje, entonces no te quejes.

—Amor, es que ¡por Dios! ¿Qué tienes?

—Lo necesario.

— ¿Te llevas la cama?

Frunzo el ceño y lo empujo.

—Vamos, sino le pido a papá.

Rueda los ojos y toma la maleta para bajar las escaleras con el rostro totalmente serio y enojado, como si le molestara que yo llevara tanta ropa para un viaje de dos semanas. Pero creo que llevo justo, todo lo necesario.

— ¿Dónde vas Jungkookie? Falta una.

Jungkook voltea a verme con los ojos muy abiertos justo cuando mi mamá estalla en una carcajada. Mi novio rueda los ojos y sube las escaleras maldiciendo por lo bajo, enojado y con el ceño completamente fruncido.

—Pobre chico.

Rio.

—Bueno, él se ofreció a bajar las maletas. —Alzo los hombros.

—Esto es abuso infantil —dice Jungkook arrastrando mi maleta por las escaleras.

—Infantil es cuando se trata de un niño —digo alzando una ceja.

—Pues, soy un niño.

—No lo eres. —Bufo.

— ¡Abuso adolescente entonces! —Grita.

Hwan se ríe divertido mientras juega en su consola. Mi mamá besa la mejilla de Jungkook.

—Tranquilo, intenta no estresarte antes de partir.

—Voy a matarlo —murmura Jungkook.

Mi mamá ríe y luego desaparece en la cocina.

— ¿Jungkook? Yo que tú me quedaría en casa porque mi hermano es muy insoportable como para viajar con él —aconseja mi hermano.

—Cállate —digo colocándome la bufanda alrededor del cuello.

—Tiene razón —dice mi novio.

Lo escruto con la mirada hasta que ríe y se retracta.

— ¿Ya vamos?

Asiento y salgo corriendo a la cocina para saludar a mamá y a papá. Luego le revuelvo el cabello a mi molesto hermano y arrastro mi maleta para salir de la casa. Si, está bastante pesada.

—Deja, yo las cargo.

Me subo al coche y enciendo la calefacción porque los dedos de mis pies comienzan a congelarse. Me emociona ver el lago helado en pocas horas y poder pasar tantos días fuera de casa con mis mejores amigos y mi novio. Jungkook sube al coche y bufa antes de ponerlo en marcha.

—Sólo te pido no seas muy molesto —dice colocándose el cinturón.

—No soy molesto, solo que a veces tú eres molesto.

Frunce el ceño y se incorpora al tráfico.

Luego de unos minutos la tensión se disipa. Encendemos la radio y cantamos al unísono mientras reímos divertidos porque no sabemos algunas de las letras. Jungkook cuenta chistes estúpidos, luego hablamos con los chicos para saber si ya han salido y vienen con nosotros, pero Yoongi y Tae vienen retrasados por culpa de Suni, según Tae.

— ¿Se puede patinar en el lago? —Pregunta Jungkook.

—Si, supongo. Cuando era más chico siempre lo hacíamos, es decir, es seguro.

La sola idea de ir a dónde fue que me enamoré de Jungkook hace que mi estómago se llene de extrañas cosquillas y revoloteos. Siento como si allí todo fuera perfecto porque nuestra relación se formó justo allí, de a poco, pero más sólida que nada. Y sé que tiene que pasar un muy largo tiempo para que esto acabe, pues el amor no se extingue de un día para el otro, ¿verdad?

— ¿En qué piensas?

—En ti —digo sin vacilar.

—Yo también pensaba en ti —dice riendo.

— ¿Puedes creer lo loco que es esto?

— ¿Qué tú y yo estemos juntos? Siempre pienso en eso. Namjoon y Tae decían, vas a enamorarte de él y yo pensaba que estaban demasiado mal de la cabeza como para ser real.

Una risa se escapa de mis labios cuando vamos por el camino de tierra que dirige justo a la entrada de la casa.

—Me emociona ver una sola piedra en particular.

—Ay Dios, cállate.

Ríe y me toma la mano.

—Bueno, creo que llegamos.

— ¿Sabes? —Digo abriendo la puerta del coche—. Quiero que tú y yo nos casemos aquí.

Bajo del coche y cierro la puerta tras de mí. Jungkook se queda allí sentado como si estuviera digiriendo mis palabras, río y abro el maletero.

—Vamos amor. Tenemos que limpiar la casa porque debe estar horrible.

— ¿Qué es lo que dijiste? —Pregunta cerrando la puerta detrás de él.

—Que tenemos que limpiar porque...

—Lo otro. —Mueve el dedo como retrocediendo.

—Quiero que nuestra boda sea aquí.

Unas Locas Vacaciones (Kookmin) [Adaptación]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora