Capítulo 16

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Jungkook

Jimin tiene los ojos cerrados nuevamente y se da vuelta para abrazar la almohada, parece que va a seguir durmiendo. Me tumbo a su lado y dejo caer una de mis manos sobre mi torso y la otra la dejo detrás de mi nuca.

-Tengo hambre –dice Jimin.

-Yo también.

Nos quedamos callados por un momento. Creo que Jimin se ha dormido porque no se mueve más, respira relajadamente y ha dejado caer su brazo. Tocan la puerta del ático, Jimin salta del susto y las sábanas caen sobre la cama. Cuando se percata de que está desnudo vuelve al mismo lugar.

-Ve tú –dice en un susurro.

-No tengo ganas.

-¡Jungkook! –Me regaña por lo bajo.

Busco con la mirada mis boxers, no los veo por ningún lado.

- ¡Jungkook! ¡Jimin! Les traigo el desayuno ¿pueden abrirme? –Es mi mamá.

Están tirados enganchados con el pantalón de mi pijama, al lado del de Jimin. Me río divertido cuando me acuerdo de que él se preocupaba más por su pijama que por si iba a perder la virginidad o no. Salgo de nuestra cama improvisada y Jimin se cubre los ojos. Me pongo el boxer y el pantalón de una sola vez y voy hasta la puerta. Al llegar frunzo el ceño.

-Mamá, nosotros no tenemos llaves.

-Mierda, es cierto.

La torpeza de mi madre nos ha salvado de que nos encuentren juntos en la cama. Jimin se sienta y se está cubriendo con las sabanas.

-Creo que deberías vestirte.

-¿Y qué si no quiero? –Arquea una ceja.

-¿Volvemos a la normalidad?

Baja la mirada y juega con el dobladillo de la sábana. Siento los pasos de mi mamá en la escalera y me apresuro para volver a llegar a la puerta antes de que ella pueda entrar y ver la cama compartida. Ella abre la puerta con dificultad y cuando le recibo la bandeja, me sonríe.

-¿Han dormido bien?

-Sin contar que Jimin ronca como cerdo, muy bien.

Mi mamá frunce el ceño y murmura un regaño. Me río y beso su mejilla.

-Gracias por el desayuno. Te amo mamá.

La empujo un poco y la saco del ático. Cierro la puerta en su cara.

-¡JEON JUNGKOOK!

Creo que está enojada...

-Tienes dos segundos para quitarte de la puerta.

-Déjanos en paz, estamos haciendo una obra de arte.

-¿Ah sí?

-Ah sí.

-No te pases de listo, Jungkook.

-Ya, ya, enciérranos y vete.

-Cuando salgas de allí, verás.

Le echa llave a la puerta del ático y siento sus pasos apresurados y firmes en la escalera. Si, se enojó. Doy la vuelta y me encuentro con la cama vacía. Mmm... quizá se suicidó por la ventana, dejo la bandeja sobre un mueble y me muevo hasta la ventana, la abro y no, Jimin no está estampado en el piso.

-Oh, gracias a Dios.

Doy media vuelta y lo encuentro de pie, vestido.

-Pensé que no habías soportado el encierro y te habías tirado –le digo encogiéndome de hombros.

Unas Locas Vacaciones (Kookmin) [Adaptación]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora