Unas Locas Vacaciones (Kookmin) [Adaptación]

Capítulo 51

Jungkook

Apoyo los codos sobre la mesa y justo en ese momento siento mi celular vibrar varias veces dentro de mi bolsillo. Bostezo y con lentitud voy en busca del maldito aparato. Ruedo los ojos al ver el nombre de mi madre brillar en la pantalla, corto la llamada y dejo el celular sobre la mesa. A unos metros veo a Jimin caminando con la bandeja de la comida hacia nuestra mesa, me sonríe tiernamente y la apoya sobre la mesa, la empuja hacia mí y se sienta a mi lado, muslo con muslo.

— ¿Por qué esa cara?

—Me aburro Jiminie.

Se ríe tiernamente.

Se preguntaran por qué soy tan poco caballero y mi novio fue en busca de la comida, pero no. No soy poco caballero o lo que sea, mi novio es un tanto extraño, que es otra historia muy distinta a las demás. Y por más que le ruegue para tener una relación común y corriente, a él le gusta ser distinto a las demás personas. Y ahí llega la parte en la que dice "No necesito que me atiendas, puedo solo" y yo digo "Pero Jiminie, solo te abrí la puerta" y él rueda sus ojos. Luego viene la parte en que dice "Yo sé cómo pedir comida, no necesito que lo hagan por mí" y es mi turno de rodar los ojos. Se pone insistente, molesto y debo dejarlo ir por la comida solo, mientras yo lo espero sentado en la mesa, aburrido y con cara de estar en un velorio. ¿Quedó claro? Espero que se haya entendido porque debo volver a la Tierra antes de que Jimin pretenda que le responda algo de las millones de pavadas que está diciendo justo ahora.

— ¿Has hablado con tu madre? Jungkook, es la quinta vez que te lo pregunto.

Ruedo mis ojos con fastidio.

—No, Jimin sabes que no quiero hablar con ella.

—Oye, entiendo que te hayas enojado y te apoyo. No es que me moleste que estés en mi casa, realmente no me molesta, pero es tu mamá y tienes que hablar con ella. ¿Crees que no está preocupada?

—Tengo edad suficiente como para cuidarme solo, no tiene que perseguirme.

—Jungkook, llevas una semana fuera de casa y sin hablar con ella. Les he prohibido a mis padres que le cuenten que estás en casa, pero en algún momento van a terminar por decirle a tus padres, lo sabes.

—No seas fastidioso.

Se muerde el labio inferior y toma su sándwich entre sus manos.

—Mírame, Jungkook. —Su voz suena seria, distinta a como es siempre. Lo miro a los ojos buscando el sorbete con mi boca—. Si en esta semana no hablas con ella, no vas a quedarte más en casa.

No le respondo, tomo mi celular y marco en número de Tae. Mi amigo contesta al tercer pitido con mi nombre en un grito divertido y afeminado. Me río.

— ¿Cómo anda Jeon Jungkook?

—Bien, ¿tú?

—Muy bien, aquí con mi novio. ¿Tú qué crees? Se nos cae el cielo encima, mis padres y los suyos están furiosos, pero estamos juntos y vamos a ponerle onda.

Me río levemente.

—Me alegro que estés bien, Tae. ¿Cómo está Yoongi?

—Bien, un poco depresivo y bipolar, pero... ¡Oye, no me golpees porque sabes que es cierto!

—Estoy tan seguro de que tiene el ceño fruncido—. Bueno, eso. Lo quiero aunque esté loco.

Vuelvo a reírme.

— ¿Sigues en casa de Jimin?

—Si, por eso te llamaba.

— ¿Buenas o malas?

—No tan buenas.

—Malas entonces.

—Sí, sí. ¿Puedes alojarme en tu casa unos días?

Jimin rueda los ojos y se muerde el labio inferiorcon enojo. Se abalanza sobre mí y me quita el celular, corta la llamada y suceño se frunce notablemente.

—No te estaba echando de casa, inútil.

Alzo las cejas y niego lentamente con la cabeza.

— ¿Inútil?

Terminamos de discutir cuando a Jimin se le ocurre devolverme mi celular para poder atender a Tae, quien me explica que en su casalas cosas están peores que en la casa de los demás. Así que o me quedo en casade Jimin o vuelvo a mi casa. De todas maneras, viva donde viva, esté donde esté, sigo enojado con mi familia.

Volvemos a casa de Jimin caminando de la mano. Mi novio viene callado, algo raro en él, y con su cabeza apoyada en mi brazo mientras que mis dedos acarician en círculos su suave mano.

— ¿Amor?

—Dime.

— ¿Crees que el próximo verano podamos irnos devacaciones juntos?

Frunzo el ceño sin comprender.

—Si ¿por qué no?

—Yo decía...Tae, Yoongi, Jin, Namjoon, tú y yo.

Sonrío levemente ante la idea. Esas sí que serían unas buenas vacaciones.

—Sin padres ¿verdad?

—Exactamente. —Se ríe—. Podría pedirle a papá quenos preste la casa de verano y allí nos quedamos los seis.

—Sería una excelente idea, cariño.

Alza su rostro para observarme y me sonríe con ternura. Bajo la cabeza para juntar sus labios con los míos en un corto beso.