Unas Locas Vacaciones (Kookmin) [Adaptación]

Capítulo 23

Jimin

¿Yo dije eso? Me río en mi interior. Por más que Jungkook sea un estúpido y patético a la hora de hablar de amor, lo quiero. No puedo odiar a una persona con la que he pasado años y años, crecimos prácticamente juntos, sus padres son como mis tíos y los míos como los suyos. Jugamos juntos desde que tenemos memoria, nos peleamos desde la misma cantidad de tiempo, pero no por eso no voy a quererlo. Puede ser insoportable e irritante muchas veces, la mayoría del tiempo pero esos días en el ático me han servido para darme cuenta de que tiene su lado tierno, no es de lo más romántico, pero lo tiene.

-¿Qué le pasó a tu pijama? –Me dice Yoongi  alzando una ceja.

Para mi sorpresa, la película ha terminado. Jungkook está observándome divertido y caigo en la cuenta de que le divierte esto de tener códigos y hablar de sexo en secreto. Pues, a mí también.

-Se me cayó la soda. Debería ir a ponerme algo seco. –Frunzo la nariz.

Jungkook asiente levemente y una risa se escapa de sus labios.

-¿Kook? ¿Tienes el cabello húmedo? –Pregunta Tae.

Me pongo de pie y me río solo mientras nadie más que Kook puede verme.

-Si.

-¿Por qué?

Comienzo a caminar escaleras arriba y me voy riendo en el camino.

-La soda de Jimin estalló o algo así.

Largo una carcajada que sale de lo más profundo de mi cuerpo. Sé que Jungkook se está riendo también y eso me motiva a seguir riéndome cuando me meto en mi habitación. ¡Qué par de estúpidos resultamos ser!

Me quito la camiseta por la cabeza y busco otra para colocarme. La puerta de mi habitación se abre, sé que es Jungkook.

-¿Otra vez desnudo?

-¿Otra vez entrando sin golpear?

Se ríe y yo me cambio de ropa lo más rápido posible.

-¿Puedo usar tu baño?

-¿Para qué? –Doy media vuelta y alzo una ceja.

-Porque alguien me tiró soda en la cabeza y tengo el cabello un poco pegajoso ¿quieres tocar? Aparte tu baño huele rico, el otro huele a pedo de Namjoon.

No puedo contener la carcajada y por más que Jungkook intenta mantenerse serio, sus labios se curvan en una sonrisa.

-Es en serio.

Asiento con la cabeza mientras me sigo riendo. El pasa por al lado mío y da media vuelta para palmearme el trasero. Ahora la risa se detiene ¿me ha tocado? Y el recuerdo de las palabras borrachas de Jungkook vuelven a mi mente.

-¿Me traes una toalla?

Se mete al baño y yo asiento levemente como si él me estuviera viendo. Definitivamente tengo que borrar eso de mi cabeza si no quiero ilusionarme y salir lastimado.

Busco una toalla y golpeo la puerta antes de entrar al baño. Él está ya en la ducha así que cuelgo la toalla en el barral de la cortina y salgo de allí. Vuelvo a cerrar la puerta y levanto el almohadón junto con mi camiseta del suelo, salgo al pasillo y bajo las escaleras en busca del canasto de la ropa sucia, donde todos dejamos la ropa para luego lavarla por el día. La dejo allí y luego subo de nuevo a mi habitación, Jungkook sigue en la ducha. Deshago mi cama y acomodo las almohadas, suspiro cuando me siento en el borde de esta.

-Dios –murmuro pasándome las manos por la cara.

A veces puedo ser demasiado sensible. ¿Cómo una palmada en el trasero trajo esas palabras a mi cabeza? Quizá debería decirle a Jungkook de que va todo esto así podría quedarme tranquilo conmigo mismo. Solo lo sé yo, él no estaba consciente, bueno Yoongi y Jin, pero entre nosotros, me refiero. Si yo dijera algo raro estando ebrio, me gustaría que alguien me lo recordara. Si yo se lo recuerdo a Jungkook, él seguramente va a fruncir su ceño, se va a reír y va a recordarme que estaba ebrio, que solo fueron palabras vacías. Y si, es eso lo que necesito. Necesito que Jungkook corte con toda esta cadena de pensamientos e ilusiones que estoy creando.

Fuerzo una sonrisa y levanto la cabeza para verlo salir del baño vestido con sus pantalones del pijama.

-¿El shampoo es de pomelo o qué?

-Qué.

Frunce el ceño.

-Muy gracioso.

Le sonrío y me pongo de pie. Me meto al baño vaporoso y cierro la puerta detrás de mí. ¿Será que tengo que decírselo ahora?

Me cepillo los dientes y me pongo algunas cremas en la cara. Suspiro y salgo del baño tras apagar las luces.

-¿Cómo sacas la cama de abajo?

Me cruzo de brazos y alzo una ceja.

-¿Piensas alojarte?

-Y... seguramente mi habitación tiene un intruso llamado Yoongi.

-Oh, mi habitación tiene uno llamado Jungkook.

Se ríe y se endereza. Ladea la cabeza.

-¿Puedo dormir aquí?

-No.

Mira el suelo y se sienta en mi cama. Da la vuelta para verme directo a los ojos, cierro la puerta del baño porque siempre me dio miedo dormir con ella abierta.

-¿Sigues enojado?

Asiento levemente. Quizá si él ha sacado el tema será más fácil decirle lo que ha "confesado" anoche.

-¿Por qué? Estoy comenzando a pensar que te forcé a tener sexo o que te golpeé muy fuerte. ¿No que éramos amigos?

-Ya hablamos de aquello de ser "amigos".

-Pero no me ha quedado claro. Has estado todo el día enfadado y tratándome mal, dime que he hecho. Si es tan grave, duermo en el pasillo.

Suspiro y niego con la cabeza. También me siento en la cama.

-No eres consciente de las cosas que dices cuando estás ebrio, ¿verdad?

-¿Quién lo es? –Se encoge de hombros y ríe.

Si, la verdad... Si pensé que iba a ser fácil, estaba un tanto muy equivocado.

-Tú dijiste... algo.

-¿Malo?

Asiento enérgicamente con la cabeza.

-¿Te insulte?

Niego de la misma manera.

-¿Qué dije Jiminie?

-Que estás enamorado –digo casi inaudible.

Y pienso que no me ha escuchado, hasta que siento su risa. Si, era de esperar.

-¿De quién?

-Dijiste que te gustaba alguien –vuelvo a susurra.

-¿Es eso malo? –Se ríe.

-Si. Nombraste a alguien.

Su boca forma una "O" y luego asiente.

-¿Yoongi? ¿Jin? ¿Hoseok? ¿Alguien de quien tenga que avergonzarme?

Niego con la cabeza lentamente.

-¿Quién Jimin?

-Yo.

Se pone de pie y se agacha para intentar sacar la cama nuevamente.

-Ya sabes, los borrachos dicen la verdad.