Unas Locas Vacaciones (Kookmin) [Adaptación]

Capítulo 65

Jimin

Yoongi esta acostado en una camilla forrada de blanco, las luces bajas encendidas decoran la clara habitación cuando mi mejor amigo alza los ojos y me recibe con una sonrisa enorme. Las bolsas grises bajo sus ojos me indican que no ha sido nada fácil tener a la niña, me inclino sobre él y lo abrazo.

—Jimin —susurra Jin desde el otro lado de la camilla.

Mi amigo sostiene a la niña envuelta en una manta rosa y blanca muy abrigada donde la pequeña mantiene sus ojos cerrados mientras la mueven de un lado al otro lentamente. Jin me la entrega y la acuno entre mis brazos antes de besar tiernamente su suave mejilla. La pequeña se queja despacito haciendo que me muerda el labio inferior porque no quería molestarla y hace una mueca antes de abrir sus ojos para encontrarse con el curioso mejor amigo de su padre. Le sonrío al ver las pequeñas pecas que se extienden por la parte superior de sus blancas mejillas y la pequeña nariz.

—Es hermosa—murmuro.

Jin sonríe a mi lado mientras asiente frenéticamente y luego Tae le pide que se vaya un rato para que Jungkook conozca a la pequeña.

Suni me mira por unos segundos y luego cierra sus ojos como si quisiera volver a conciliar el sueño. Muevo mi cuerpo despacio de un extremo al otro para balancearla facilitándole el sueño. La mamá de Yoongi me indica que la deje en su cuna para que esté tranquila y así lo hago justo en el momento en que Jungkook entra en la habitación y besa la frente de Yoongi.

—Te ves agotado.

—Tienes suerte de que no vas a pasar nunca por esto. —Ríe él cansado.

Jungkook se acerca al borde de la cuna para admirar a la niña. Me abraza por sobre los hombros.

—Tiene los ojos de Tae —le digo en un susurro.

Jungkook sonríe como si estuviera orgulloso de su mejor amigo y luego me mira a los ojos.

— ¿Qué? —Pregunto en un susurro alzando los hombros.

— ¿No te gustaría tener una bebé así?

—Ay, no, no sigas —digo rodando los ojos y bajo una mano para acomodar la manta de Suni sobre su cuerpo—. Quiero, pero no es el momento. Déjalo ya.

Jungkook bufa resignado y cruza la habitación para encontrarse con su mejor amigo abriendo una bolsa donde se encuentra un pequeño enterizo para su hija.

— ¿Y? ¿Ha sido duro?

Yoongi asiente.

—Duele, pero vale la pena. —Sonríe orgulloso—. ¿No es preciosa?

Asiento mientras una sonrisa se extiende por mi rostro lentamente.

—Es preciosa Yoongi. Felicitaciones.

Cierra los ojos.

—Gracias, ahora me toca lidiar con Tae para que madure y me ayude con la niña.

Recorro la habitación para ver a Tae haciendo bailar a un oso de peluche sobre sus piernas y río.

—Va a costar trabajo, pero vamos a alejarle a Jungkook a ver si el mío madura también.

Yoongi ríe despacito.

— ¿Quieres que eche a todos? Te ves devastado, tienes que descansar.

Abre los ojos lentamente.

— ¿Harías eso? Estoy muriendo de sueño.

—Ya mismo se van todos.

Namjoon se acerca a su hermano y la besa en la frente.

—Vamos a dejarte solo ya, te amo —le dice tierno.