Unas Locas Vacaciones (Kookmin) [Adaptación]

Capítulo 29

Jimin

Mi corazón late desbocado mientras lucho para no sonreír estúpidamente.

—No repito las cosas —dice en voz airosa.

— ¿Ah no Jeon?

Niega con la cabeza.

—Está bien, quizá haga una excepción. ¿Qué quieres que diga?

—Lo último que dijiste.

—Lo último que dijiste —repite.

—Jungkook —alargo en una risa.

—Jungkook—repite riendo.

—Dime.

—Te quiero.

—Eso no, tonto —me río.

— ¿Ah no? ¿No quieres oír eso? —Asiente en modo comprensivo—. Perfecto entonces.

—No, no, no era eso. —Ladeo la cabeza—. Sabes a qué me refiero.

Entorna los ojos cuando me toma por la cintura para hacerme sentar sobre su regazo.

—Yo quiero ser tu novio —dice haciendo puchero.

Le sonrío con dulzura y beso sus labios.

—Y yo quiero ser tu novio.

Aparta la vista y al cabo de unos segundos me mira. Me muerdo el labio con expectativa y sé qué pregunta estoy esperando, que propuesta aguardo.

—No sé cómo hacer eso —admite.

Mi corazón se perla de ternura. Ternura por Jungkook.

—Di lo que quieras.

Relaja los hombros y alza la vista hacia mí.

—No lo sé. Solo quiero estar contigo porque me gusta estar contigo, pero no sé cómo es estar de novio, tener un novio celos que se enoje por todo, que le tenga que comprar regalos. No sé qué es estar con alguien por mucho tiempo ¿cómo crees que puedo saber cómo preguntarte si quieres ser mi novio?

— ¿Quieres que sea tu novio?

Ladea la cabeza.

—No seas huequito, ya te dije que quiero que seas mi novio.

—Es que suena lindo que lo digas.

Rueda los ojos.

—Solo pregunta eso.

— ¿Qué cosa?

—Eso.

— ¿Qué cosa?

—No Kook —me río— que si quiero ser tu novio.

— ¿Y si dices que no?

— ¿Eres tonto o qué?

—O qué.

—No te pases de listo —digo divertido mientras lo veo reírse.

Nos sumimos en un intenso silencio. Jungkook mueve sus dedos acariciando mi cintura y lentamente se recuesta para quedar conmigo encima de él. Cierra los ojos y me permite contemplarlo un segundo.

¿Quién lo diría? Jungkook y yo juntos. ¡Y sin pelear!

—Perdona —susurra.

Aparto la mirada cuando veo que sus ojos se abren y observan el techo.

— ¿Por qué?

—Soy un tonto.

—No, Kook no lo eres.

— ¿Soy solo "tan yo"?

Me río y alzo la vista para encontrarme con sus ojos miel observándome. Su sonrisa es amarga.

—Se supone que todo el mundo sabe qué es estar de novio o cómo preguntárselo a la persona que te gusta.

— ¿Y qué? ¿Tú tienes que ser como todo el mundo?

—No, pero soy estúpido.

—No lo eres Jungkook.

Sus ojos estudian mi rostro y suaviza el entrecejo cuando me sonríe.

—Te quiero.

Le planto un beso en los labios.

—Yo también te quiero, tonto.

— ¿Tengo que preguntarlo sí o sí?

—No, pero...

Una leve decepción puja en mi corazón. Cualquiera se emociona cuando le preguntan si quiere estar de novio, pues yo también estaba emocionado. No lo culpo, si él no sabe cómo hacerlo no puedo obligarlo o enseñarle.

— ¿Pero?

—Deja, no importa. —Frunzo la nariz.

Me mira esperando a que le diga algo en particular. Me pongo de pie y me separo de él.

—Deberíamos ir adentro, hace frío.

Me acerco al hueco de la ventana y observo la luz de la casa. Jungkook se queda sentado en suelo sobre las toallas, solo con su traje de baño puesto y el cabello completamente revuelto.

—¿Te enojaste?

Niego lentamente pero no me doy la vuelta. Supongo que sigue allí sentado en las toallas y seguramente me está observando. Se pone de pie y se acerca a mí caminando a paso lento. Me rodea con sus brazos y baja la mirada hasta encontrar mis ojos.

—No te enojes —murmura.

—No estoy enojado. —Aparto la mirada—. Solo tengo frío y quiero dormir en mi cama.

—Jimin...

—En serio.

—No te creo.

—Bueno.

Me toma la barbilla e intenta darme un beso. Me aparto empujándolo levemente, lo esquivo y tomo mi traje de baño del suelo.

— ¿No que no estabas enojado?

—No lo estoy.

Me siento en el suelo para colocarme el traje de baño. Tomo mi mochila en busca de la ropa seca que tenía antes de entrar al lago, le doy la espalda a Jungkook y me pongo una remera.

Jungkook permanece en silencio.

— ¿Por qué siempre terminamos mal Jimin? Cada vez que estamos juntos, de ese modo, tú te enojas o me tratas mal. Siempre quedo como un estúpido.

—Quizá sea porque lo eres.

Larga un suspiro lleno de rabia y frustración mientras patea algo.

— ¿Qué hice ahora? No puedes enojarte porque no sé cómo preguntarte si quieres ser mi novio Jimin.

—Sí que puedo.

—Perfecto. —Me toma del brazo haciéndome girar para quedar frente a él—. ¿Puedes dejar de ser tan jodidamente bipolar? Dices que no estás enojado y luego si lo estás, ¿quién te entiende?

—Me extraña que habiendo estado con tantas personas no me entiendas.

Frunce el ceño cuando me suelta el brazo y se aleja de mí.

—Si quieres irte a la casa, vete.

Su tono es duro y con pizca de dolor. Le molestó, lo fastidió y hasta quizá arruiné las cosas. Tiene razón, no puedo enojarme porque no sepa cómo tener una relación normal conmigo. No puedo culparlo por eso.

—No peleemos —musito.

—Tenía razón desde el principio —murmura—no soy bueno para ti. En lo absoluto.