Un amor muy a la mexicana; Quackity

Veintitrés

🇺🇸 | Los Ángeles, California | Abril 2021 |
11:40 p.m.
ʚ Alex ɞ

—¿Alex?—dijo alguien atrás de mi y giré para ver quién me llamaba.

Me quedé un minuto analizando si era quien yo pensaba, cuando lo confirmé fui directo a abrazarla.

—¡Harumi!—dije abrazándola por la cintura y yo sentía sus brazos al rededor de mi cuello.

—Dios—me alejó—cambiaste un montón Lex— dijo viéndome con los ojos brillosos y sorpresa.

—Tu también—le di una vuelta—te ves espectacular wey—ella soltó una carcajada y me dio un golpecito en el pecho.

—Que coincidencia, hace años no te veo, ¿Vives por aquí?—yo negué.

—De hecho no, vivo algo lejos pero vine con unos amigos—señalé nuestra mesa y la miré—¿Vienes sola?—Ella miró atrás y le hizo una seña a una chica.

—Nop—dijo sonriendo—de hecho ella—tomó la mano de la chica cuando llegó a su lado—es mi novia—dijo muy feliz y yo le sonreí.

—No inventes que chingón—dije sorprendido, la verdad no me esperaba eso.

Haru no había cambiado nada, seguía teniendo ese estilo coqueto y femenino. Su novia por otro lado era más informal, sin llegar a ser muy masculina, era todo lo que Haru me describía cuando hablaba de su pareja ideal.

—¿Quieren venir con mis amigos?—la azabache asintió diciendo que acababan de llegar y los tres fuimos hacia la mesa donde estaban mis amigos.

Pasamos la noche entre bromas y anécdotas, Harumi se llevó de maravilla con mis demás amigos y su novia era muy simpática. Al final de la noche Foolish tuvo que llevar a todos a casa en mi auto porque yo ya estaba muy mareado como para manejar.

[10:30 a.m]

Estaba durmiendo plácidamente mi habitación oscura, en silencio, mi almohada cómoda y mi colcha liviana hasta que las persianas de mi habitación fueron levantadas y la colcha arrebatada.

Alce un poco la cabeza con los ojos achinados por la luz y vi la figura de mi madre frente a mí cruzada de brazos. Tiré mi cabeza en la almohada se nuevo y solté un bufido.

—Levántate ya Alexis Maldonado—dijo en un tono serio—Hoy vas a ir a recoger a tu hermana a la escuela—empezó a numerar con sus dedos— Vas a hacer el súper, vas a lavar la camioneta—señaló hacia afuera—porque está hecha una porquería y vas a ayudarme en el despacho—me levante de la cama y asentí.

—Lo siento má—dije apenado. Si, tal vez me había puesto un poco borracho anoche... Bueno tal vez me puse muy borracho y mamá se enfadó conmigo.

—No se que te pasa hijo, se que bebes pero nunca habías hecho algo así—ahora puso las manos en su cintura —Llego a tu casa para que vayamos a desayunar juntos y me encuentro con la sala llena de botellas de corona de... sabrá Dios de donde las habrás sacado. Tu cuarto está hecho un desastre y la camioneta está llena de basura— me levante con dificultad de la cama, me sentía crudo pero nadie tendría piedad de mi.

—Lo siento ma, de verdad. No vuelve a pasar—le di un beso en la cabeza y ella se hizo a un lado.

—Báñate, no quiero que vayas por Clarie con olor a alcohol—salió de mi cuarto y yo empecé a arreglar un poco mi habitación para posteriormente ducharme.