🇲🇽 | Coyoacán, CDMX | Abril 2021 |
11:45 a.m.
ʚ Rosario ɞEstaba sentada en enfrente de la ENALT con Lupita y Santiago, teníamos dos horas libres y queríamos comer algo y estar relajados.
—Entonces, ¿Se casan en septiembre?—les pregunté dándole una mordida a mi chapata.
—Si, de hecho queremos que el festejo sea en la cafetería—dijo Santiago.
—Y que seas mi dama de honor—dijo Lupita para después beber de su jarrito.
—¿Qué?—dije con comida en la boca mientras los miraba.
—Que queremos que tu....—empezó a hablar Santiago y lo interrumpí.
—O sea, si escuché—dije pasando mi bocado— pero, ¿Por qué en la cafetería? Pueden tener un lugar muchísimo más bonito—me limpie la boca.
—Pues porque es lindo y sencillo, queremos hacer algo íntimo y le tenemos mucho amor al café, ademas, estamos pensando en aceptar tu propuesta—ambos se miraron con una sonrisa en labios.
—¿En serio?—dije sorprendida y ellos asintieron, me lancé a abrazarlos.
Hace unos meses yo les había hecho la propuesta de vivir en el café, había muchos cuartos desocupados y solo éramos tres personas en casa por lo que a veces se sentía vacío.
—¿Cuando piensan mudarse—los mire emocionada.
—Yo creo que terminando el semestre—dijo emocionada Lupita.
—Pues ya saben que ahí siempre va a estar su casa—seguimos comiendo y platicando hasta que me tuve que ir hacia mi facultad porque tenía una exposición importante, faltaba un año y medio para terminar la carrera pero estaba poniendo todo mi empeño para salir con honores.
Tomé mi pinza y ate mi cabello, puse mis lentes oscuros sobre mi cabeza mientras iba viendo mi reflejo en el teléfono, acomodando mi flequillo hasta que sentí como chocaba con alguien y mi celular caía al piso.
—Ay, lo siento—dije apenada me agaché al mismo tiempo que el chico para recoger nuestros celulares, tomé el primero que vi y lo sostuve en mi mano.
—No te preocupés, venia boludeando en el phone, discúlpame vos a mi—dijo con un acento argentino muy marcado.
—Vale, con permiso—le sonreí y el me detuvo.
—Eh, Discúlpame—giré para verlo de nuevo y el sostenía su teléfono en lo alto—Creo que vos tenés mi teléfono—encendió la pantalla y una foto con mis amigos se iluminó. Encendí el teléfono que llevaba en la mano y el fondo predeterminado de iPhone se mostraba.
Solté una risa—Lo siento mucho, tenemos la misma funda—le ofrecí el teléfono y el me regreso el mío—Vale, si es todo, tengo una Expo a la que estoy llegando tarde—iba a caminar pero el me jalo de la mano a lo que le di una mirada curiosa.
—¿Me podés dar tu número?, si no te incomoda— me extendió el teléfono desbloqueado.
Tomé el teléfono y con una sonrisa apunté mi número, llamándome para tener el número del chico.
ESTÁS LEYENDO
Un amor muy a la mexicana; Quackity
FanfictionDónde Alex se enamora en la secundaria de su mejor amiga. Dónde Rosario queda flechada del chavo que quemó la sopa de fideo y su corazón. O donde dos amigos de toda la vida no se dan cuenta de que están enamorados hasta que son casi adultos