Un amor muy a la mexicana; Quackity

Catorce

Capitulo dedicado a 2005kookie
<3

🇲🇽 | Condesa, CDMX | Sábado | 2015 |
5:30 p.m.
ʚ Rosario ɞ

Nunca había tenido un camino de regreso a casa tan incómodo como el de hoy.

Tuve que esperar a que Alex se despidiera de su cita, Santiago y Lupita insistieron en esperar conmigo, sin embargo la mamá Lupis la llamo para que le hiciera un favor y se tuvieron que ir.

Así es como pase quince minutos de mi vida viendo como Alexis coqueteaba con aquella chica aún desconocida para mí.

Para colmo cuando empezamos a ir a mi casa no me dirigió la palabra por un buen rato, hasta que tome la iniciativa para hablar.

—Entonces. ¿Ya tienes novia?—dije pateando una piedra que estaba frente a mi.

—Nop—dijo secamente.

—Ah ya—dije mirando el piso mientras caminaba.

—Se que me estaban espiando—me dio una mirada rápida—No sabía que estarían en la misma plaza, lo siento por eso, de haber sabido, los hubiera acompañado—después de eso carraspeo.

—Perdón por el insistente, Lupita quería ver con quién estabas, yo no había notado tu presencia—me excuse.

—No te preocupes, solo quería que supieras eso—lo mire con una ceja alzada—Que si me hubieran invitado, estaría con ustedes.

Solté una carcajada y el me miró con el ceño fruncido.

—¿Apoco si?—el asintió—si llevas evitandome un chingo. No digas mentiras Alexis—dije en un tono enfadado y rodé los ojos.

—Pues si alguien no fuera tan pinche Mensa, Alomejor otra cosa sería—dijo adelantando el paso.

—¿Mensa en qué wey?—lo jale del brazo y ambos nos detuvimos—De verdad no te entiendo, he estado intentando arreglar todo contigo pero te la pasas ignorándome—reclame.

—Pues si, con tu pinche noviecito ni dan ganas de dirigirte la palabra—contestó molesto—para que luego me anden diciendo pendejadas, mejor me evito el hablarte—dijo bastante irritado.

—¿De que chingados hablas cabrón?—estaba ya tan fastidiada de su actitud.

—¡De que el pendejo de tu novio me dijo que te dejara en paz!—exclamó molesto—Dijo que tú estaba cansada de tener que andar de mi niñera y tiene toda la razón Rosario, nunca debí obligarte a enseñarme la ciudad—metió las manos a las bolsas de su chamarra—Y neta que hipócrita de tu parte mandarme mensajes y llamarme diciendo lo contrario.

—¿Enserio piensas que yo diría algo así de ti?—dije con la voz entrecortada. El solo miro a otro lado—Vale entiendo—asentí para mí misma—Si quieres no vayas a mi casa, mi mamá lo entenderá—empecé a caminar dejándolo solo, hacia un montón de frío y yo no traía suéter, así que eso hacia que quisiera llegar más rápido a mi casa.

—Rosario—escuché que me llamaron a lo lejos pero no quise voltear a verlo—Rosario—escuchaba como se acercaban a mi y no detuve el paso—Chayo te vas a enfermar, hace frío—me puso su chamarra en los hombros—y además quedé con tu mamá de ir a comer—lo ignore, supongo que se sintió mal pero yo no necesitaba su lastima, seguí caminando con su chamarra sobre mis hombros.

Vi a mi lejos mi casa y solté un suspiro. Ahora me tocaba afrontar una comida incomoda.

ʚ Alex ɞ