𝐂𝐚𝐩í𝐭𝐮𝐥𝐨 7
Anne se había puesto de pie y estaba caminando hacia Larissa. Se sentía ligeramente molesta, sin embargo, perdió el enfoque al percibir su perfume. Era dulce e invasivo en sus fosas nasales. Exhaló rapidamente y se esforzó para recuperar la compostura.
—¿Me estás evitando, Larissa Weems? —preguntó frunciendo el ceño.
—¿Tú qué crees? —Larissa cruzó sus brazos y elevó ligeramente el mentón.
No lo iba a negar. No tenía sentido hacerlo. Después de todo, ya le había dicho antes sin consideración alguna que no quería verla. Leah apartó la mirada de las dos mujeres y tomó sus cosas.
Aunque le causaba mucha ternura ver lo tensas que se ponían al estar juntas, creyó que sería mejor dejarlas solas. Para Larissa no pasó desapercibida y la siguió con la mirada. Estaba furiosa con lo que había hecho, pero ya después iría por ella.
—¿Qué es lo que te sucede? —le preguntó Anne, volviendo a llamar su atención.
—¿En qué estabas pensando cuando le dijiste a Leah lo de su madre? —cuestionó finalmente.
—Lucille. Su nombre era Lucille.
Anne se molestó al notar la forma tan desdeñosa y fría con la que Larissa se había referido a la mujer, como si nunca en su vida la hubiera conocido. Le costaba creer lo impenetrable que se había vuelto.
—Te hice una pregunta —insistió Larissa. Se estaba impacientando.
—La verdadera pregunta aquí es por qué no lo supo desde antes —Anne la miró directamente a los ojos, esperando encontrar en ellos la respuesta. Ella sostuvo el contacto visual sin titubear, pero no respondió— Está en todo su derecho, Larissa. Es una niña necesitada de respuestas.
—No sabes lo que ella necesita.
—¿Y tú si? —le cuestionó ladeando la cabeza— ¿Qué derecho tienes sobre ella? Sobre su vida. Solo eres su jefa.
Larissa se estaba cansando de tener que lidiar con esa situación ella sola. A veces Leah le resultaba muy desgastante. Con sus miles de cuestionamientos, tan obstinada y malcriada, y a pesar de eso, no estaba dispuesta a decirle la verdad a Anne. No por ahora. No sentía el valor de hacerlo, además ya no confiaba en ella. Y dudaba que eso pudiera cambiar.
—¿Puedes irte, por favor? —solicitó gentilmente, extendiendo su mano hacia la salida.
Anne se sintió un poco intimidada al ver el tan largo brazo casi sobre su cabeza, pero se plantó en su lugar y no mostró ninguna intención de hacerle caso.
—No —respondió con firmeza— Hay algunas cosas que debemos hablar. Es necesario. Y ahora sé que estás libre.
Larissa rodó los ojos, soltó un bufido y después la tomó del brazo. Anne casi tuvo que correr para mantener su paso y acabó con la respiración agitada. Llegaron al invernadero y al cerciorarse de que no habían estudiantes merodeando, Larissa la hizo entrar.
—¿No era mejor ir a tu oficina? —inquirió Anne, notablemente confundida.
—Seguramente Leah está ahí. ¿De qué quieres hablar? —cuestionó cruzando sus brazos.
Anne la observó detenidamente, disfrutando cada segundo de la vista que tenía. Verla recostada sobre el escritorio y así de molesta solo le provocaba querer besarla. Por su parte, Larissa empezaba a impacientarse y a sentirse expuesta ante la mirada insistente de Anne.
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𝒟ℯ𝒿𝒶𝓂ℯ 𝒸𝓊𝒾𝒹𝒶𝓇 𝒹ℯ 𝓉𝒾 / ℒ𝒶𝓇𝒾𝓈𝓈𝒶 𝒲ℯℯ𝓂𝓈
FanfictionLa vida de Larissa no volvió a ser la misma después de que su mejor amiga decidiera huir y cortar todo tipo de contacto con ella. -⋆✦⋆- Cuando Anne se entera de que Larissa es la nueva directora de su antiguo internado, decide propiciar un reencuen...