Capitulo 5

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7:11:00 pm

Ya estaba lista para mi noche, me sentía como una actriz en la alfombra roja aun que estaría caminando en una con bordados de abuelita que tome de un bazar.

Me encontraba en casa de mi hermano ya que él quería verme salir en mi auto, mientras tanto el iría junto a su familia a una reunión organizada por su mejor amigo desde la academia, Nick quien es un buen tipo desde que se convirtió en padre y a apoyado a Rafael con sus problemas de ira, incluso si es algo tonto.
Después de ayudar a preparar a los niños para salir, me despedí de ellos con un beso en la frente y diciéndoles.

- Mañana los llevare a comer unos ricos panqueques! ¿Les parece bien? – Dije con entusiasmo.

- Siii yo quiero panqueques! – Dijo Nicole emocionada, mientras Liam balbuceaba con saliva en su boquita.

Di un ultimo adiós, Marina me deseo suerte, ahora me dirigí a mi auto y acomode mi bolso en el asiento del acompañante para partir ahora, pero mi hermano me paro cuando estaba a punto de entrar.

-Toma esto. – Me mostro un clip de papel. – Úsalo si es necesario. – Y lo puso en mi mano.

- No va a pasar nada, tranquilo. – Pero su semblante me hizo cambiar de parecer con respecto al clip – Ok lo tomare – Agarre el objeto y lo encaje en mi pulsera, sabía que si lo tenia en mi bolso se me perdería. – Te aviso cuando regrese a casa, ¿ok? –

- Estaré al tanto, diviértete- Se veía algo ansioso, pero me mostro una cara feliz.

- ¡Lo hare! – Le sonreí, me metí en el auto y conduje hacia el Club "LuXurious". Estaba a unos cuantos kilómetros de donde vivo, pero es un lugar muy entretenido pese a estar cerca de zonas de construcción.

Al llegar al club no pude evitar emocionarme... Luces de colores que volaban por todos lados, una exuberante barra de bebidas y una pista de baile grande. El lugar ya estaba algo lleno así que me apresure a pedir algo de vodka para empezar la noche y tomar un asiento antes de que me ganen.
La música era fuerte, pero no lo suficiente como para aturdirme... Estaba tranquila y feliz de por fin tener un día lejos de mi solitaria casa, sin pensar en los gastos o en los demás... Solo yo, importaba ahora.
Tome de mi vaso sintiendo el pequeño ardor que me generaba, seguí pidiendo mas vasos pequeños y mientras mas tomaba mas me sentía feliz... Me sentía joven de nuevo y me fui a bailar, quien sabe por cuantas horas incluso no se si fueron horas o minutos, se sentía bien esa relajación pese a la música fuerte y a los empujones de las personas me sentí tan genial. Se sentía bonito el usar ropa hermosa, salir a divertirte y sentirte... Hermosa, sentirte hermosa es el sentimiento mas satisfactorio que cualquiera puede sentir.

Un rato después de estar en la pista camine torpemente hacia la barra y pedí un poco de agua mineral para evitar algún dolor de cabeza o vomito, el barman me dio un vaso y lo tome hasta el fondo, se sentía extraño... Creo que fue el gas. Tome mi teléfono y le envié un ultimo mensaje a mi hermano con las pocas energías que tenia.

- Llegare a salvo.- Guarde el celular en mi bolso y lo deje caer en una de las sillas, pero tampoco me importaba por alguna razón.

Me incorporé y me dirigí a la pista de baile, pero mi cabeza... Mi cabeza daba vueltas y apenas podía distinguir a las personas, solo podía ver esas luces tan brillantes... Mi cuerpo parecía estar echo de cemento y mis piernas apenas resistían por los tacones. Y mi boca... Se sentía acida.

- "Tengo tanto sueño" – Pensé y me dejé caer hacia atrás... Pero no caí en el suelo.

Lagrimas de MargaritasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora