— Rafael
— ¿Una pagina pornográfica? — pregunto Nick
— Yo no la llamaría así — me queje — es una pagina para enfermos mentales. Esto es lo que redacto Oliver.
— Ese tipo tiene una mente de acero, sabía a lo que iba y no quise terminar el documento. Yo no hubiera podido evitarlo y destrozaría la pantalla si mi hermana estuviera en esos lugares, claro si tuviera una hermana.
Voltee los ojos — Si, gracias por la discreción Nick.
— Y... ¿Ahora que harás?
— Habría que rastrear el perfil del tipo, tengo la esperanza de que sea ese desgraciado o al menos un colaborador de ese lugar.
— Es una mejor alternativa que buscar a todos los depravador de la ciudad — se sentó al lado mío — Esa maestra ¿Dijo algo relevante aparte del maestro de deportes?
— Unos cuantos datos, pero tengo la sospecha que — acerque mi dedo a la pantalla de la computadora y señale el sitió web — el secuestrador de Daisy puede ser el mismo que ataco a esa mujer.
— ¿Crees que tengan relación?
— Probablemente, son pocos meses de diferencia y el caso de Daisy fue pasajero para los medios sociales — apreté mis labios, el simple echo de recordar esas notas "informativas" me enfurece.
— Pero ¿No crees que seria demasiada casualidad? Tu hermana fue secuestrada y retenida, esta mujer fue atacada en la calle y abandonada. Desde mi punto de vista, si fueran la misma persona el puso mas esmero en Daisy que en la maestra.
Si, es un buen punto... La razón por la que hizo todo eso era por que sabía que yo soy el oficial y me quiso timar este loco con adivinanzas, era claro por que entonces "¿Porque tanto esmero con una mujer decente y trabajadora como lo es Daisy? ¿Porqué no repetir el mismo modus operandi?"
— Quizás, pero incluso si se trata de un violador en serie... Ellos simplemente hacen lo que su verga les dicte — pronuncie con desagrado.
Nick bufo — Bueno mi verga no contaría con eso — se río a carcajadas.
Le di un zape en la nuca, el se quejo al momento pero hizo un gesto de derrota y "me lo merecía".
— Ha si, Xavier me comento que el hablo con uno de los maestros, el de matemáticas para ser específicos y dijo algo que te puede interesar.
— ¿Mas que lo del maestro de deportes?
— Bueno si ambas cosas te sirven — hizo una mueca de "tal vez" — le dijo que hace unos días vio a un tipo en el estacionamiento de la escuela, estaba haciendo algo al carro de Sandra Soto.
— El auto estaba en una mecánica por llantas ponchadas ¿no? — me recargue en mi asiento — a mi me parece demasiada casualidad ¿Vio de quien se trataba?
— Solo dijo que era un tipo de capucha oscura y sus ojos eran amarillos, pero no puedes confiar en la visión de un tipo de 60 años.
"Ojos amarrillos... Lo mas cercano a ese color es el verde claro, solo conozco a un tipo que los tiene de ese tono" cerré mis ojos y un escalofrío me recorro la espalda.
— Iré por el testigo de nuestro interés, pero guarden el testimonio de ese señor — me levante y camine afuera de la oficina.Espere un rato hasta que pude hablar con el testigo, el maestro Miguel Portillo, un hombre de unos 30 años y con el aspecto típico de un "maestro de deportes".
— ¿Tienes alguna relación con Sandra Soto?
— No — contesto seco — ella es solo maestra de la escuela, pero nunca convivimos.
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Lagrimas de Margaritas
Romance¿Qué podría ser lo peor que me pasaría?... Fui una buena hija hasta que mis padres fueron asesinados, fui una buena hermana al cuidar de mi hermano menor, soy una trabajadora decente con mi propia independencia y sobre todo son un ser humano normal...