Lagrimas de Margaritas

Capitulo 6

Rafael-

7:39:04 pm

Estacione mi auto en la entrada de la casa de Nick, mi mejor amigo. Mi Mari bajo a los niños y yo cargue en mis hombros a Nicole, caminamos hacia la puerta y antes de tocar la puerta el idiota de Nick abrió la puerta.
Él es un tipo igual de alto que yo, menos corpulento y tiene el cabello rubio casi dorado, si bien son las características del policía atractivo que algunas mujeres quieres es... Bastante tonto y desorientado, pero buen hombre.

- ¡Qué bueno que llegaron! Los estábamos esperando. – Nos dio el espacio para entrar, lo cual hicimos. Nos encontramos en la sala de estar a su esposa, Leomary y otros miembros del cuerpo de policía que eran buenos amigos.

- ¡Hola! ¿Cómo están? – Pregunto Leomary mientras sostenía en sus brazos a su hijo, Nicolás.

- Muy bien, estábamos emocionados por verlos – Respondió Mari para ir y abrazar a Leo, son grandes amigas y compañeras de trabajo.

Los niños fueron al cuarto de Nicolás a jugar, pero Liam permaneció en la carriola para tener mas supervisión y de suerte estaba tranquilo.

- Toma es de las que te gustan. – Nick me entrego un tarro de cerveza y lo agarre.

Mire la bebida por un momento... No sé por qué tengo un mal presentimiento y que no debería beber tanto, como si estuviera a punto de beber vinagre. Aun así, tome pocos tragos, pero ni siquiera pude terminar la mitad y lo deje en la mesita de estar para irme a la cocina donde no había nadie... ¿Por qué tengo este sentimiento? ¿Es por Daisy?.
Marina me miro con preocupación y se acercó a mi lado colando su mano en mi antebrazo con cuidado acariciándolo levemente.

- ¿Te preocupa algo cariño? – Me dijo con calma y mirándome a los ojos.

-No puedo evitar sentirme incomodo, desde que Daisy se fue siento que algo malo va a pasar. – ¿Era mi instinto de policía? O ¿Mi instinto de hermano proyector?

-Ralf – Ella suele decirme así. – Se que te preocupa tu hermana, pero sabes que ella no está haciendo nada malo. Además, ella prometió estar en comunicación contigo si ocurre algo. –

-Si, pero – Suspire. – Debes creer que estoy loco, ¿no? –

-Si, pero eres mi amado loco esposo jejeje. – Me beso la mejilla – Si tienes miedo revisa su ubicación para que estés seguro. – Es cierto prometió poner su ubicación.

Revise en mi teléfono, eran las 8:20 pm – "Ya pasaron 40 minutos desde que llegamos y una hora con 9 minutos desde que Daisy se fue en su auto". – Pensé. Revise la aplicación de buscador y pude ver que Daisy ya estaba en el lugar, eso me da algo de paz así que apague mi celular.

- ¿Ves? Ya está allí, no te preocupes que seguro está disfrutando la noche bailando y tomando algo como nosotros. –

-Lo sé, pero aun así creo que hay algo más – Me interrumpió.

Sus manos se pasaron por mis mejillas – Ralf cálmate, disfruta esta noche con amigos. Te lo mereces y ella también merece disfrutar un tiempo para ella sola. –

Me quedé observándola, sabía que tenía razón y decidí relajarme por esta noche. Bese sus labios y tome una de sus manos acariciándola – Esta bien, vamos a disfrutar de esta gran noche, amor. –

Pasamos una buena noche, bebidos un poco y conversábamos sobre el trabajo, los niños y los pasatiempos; eso mientras los pequeños jugaban en el cuarto de arriba.
Mi angustia empezó a disminuir, pero seguía atento a mi celular por cualquier cosa... Sonare obsesivo o paranoico, solo que por mi trabajo es común ver casos de mujeres que solo salen a la calle por cualquier motivo y desaparecen para no ser encontradas si no es en una fosa o rebanada en varios trozos. Y claro muchos casos son cerrados casi tan rápido como aparecen.

Después del primer caso que atendí hace años, donde una mujer de 25 años fue encontrada en una fosa descuartizada, con lo único edificable de ella era el vestido morado que vistió antes de desaparecer y después de salir de una reunión de ex compañeros. El momento que vi su cuerpo esa imagen se me quedo grabada, era solo una mujer con un historial normal, no consumía drogas, alcohol y tampoco se juntaba con gente de cuidado... Y aun así le toco ese horrible destino. Por esa razón nunca me gusto que mi hermana tardara en llegar a casa, incluso si ya no vivíamos juntos me preocupaba no saber nada de ella... Daisy es una gran hermana, una gran persona y aun así puede estar expuesta a cualquier infeliz desquiciado.
Ese miedo sigue latente en mí, pero este día siento mas miedo de lo habitual y creo que se debe a que Daisy no ha salido en varios años, eso quiero pensar.

Eran las 10:30 pm cuando mi hermana me mando un último mensaje "Llegare a salvo". Eso me dio paz y tras responderle con algo de sarcasmo, "Seguro que sí. Recuerda usar el clip al menos para ordenar papeles" Deje de lado el teléfono para seguir disfrutando de mi noche, como se que ella lo estaba haciendo.

No bebí tanto alcohol como algunos en la reunión, por alguna razón sentía caliente mi garganta y la espuma me sabía muy fuerte ¿Me e vuelto sensible a la cerveza? No es como si estuviera tomando vodka o ron, pero bueno deje de lado la bebida. Comí una hamburguesa preparada por Nick y Leomary, sabía bien y no se en que momento me dio demasiada hambre, tal vez por que desde que llegue no probé bocado...

- "Daisy prometió llevar a los niños a desayunar, creo que me uniré a ellos". – Pensé por ultimo.

-Marcela. ¿Sabes de quien es esta bolsa? – Dijo un señor barbudo, mientras sostenía en su mano una bolsa de color café claro.

-No señor – Respondió la muchacha que estaba trapeando el piso. – Parece ser que la dueña se fue a otro lugar, por que en el aparcamiento se quedo un auto. –

El hombre se quedo pensando. – Bien lo guardare en el almacén, seguro cuando se le pasen las copas volverá loca por sus cosas. – Dejo el bolso en donde indico y por ultimo cerro el local a las 2:00:01 am.