Capitulo 11

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8:40:10 am

– Veamos que tiene esta cosa. – Dijo Nick mientras introducía la USB en la computadora. Me senté a su lado para observar al mismo tiempo me quitaba los guantes blancos
Dentro de esta había una carpeta que tenia el nombre de "18/11/2023", la fecha del secuestro. – ¿Estas seguro de que quieres saber el contenido de esta cosa?.  – Me pregunto Nick inseguro. – Hemos estado en esta situación varias veces, pero ¿podrás soportar esta? –

– Ábrela. – Se de lo que habla, pero a este punto ya no podemos hacer mas. Quiero encontrar alguna pista.

– Bien. –  Hizo clic en la carpeta y esta se abrió expandiéndose a una larga lista de fotos. Nick selecciono la primera de estas y ahora me odio por no hacerle caso... Era solo iluminada por el flash de la cámara y eso fue suficiente para ver todo lo que me esperaba.
En la primera foto estaba Daisy, con los ojos vendados y el maquillaje corrido; estaba desnuda con cintas negras tapando sus senos formando unas equis y sus manos estaban esposadas a una cama vieja.

No pude seguir mirando, salí corriendo de la sala de computación y me dirigí al baño donde nada mas entrar al primer cubículo solté todo. Mi miedo se había intensificado, ese hijo de puta lo hizo a propósito... Se que lo hizo y cuando lo encuentre lo dejare sin brazos y piernas. Me siento impotente al haber echo esto sabiendo que lo que iba a encontrar no seria nada agradable, pero ese tipo cruzo los limites. Incluso si su propósito era que yo viera a mi hermana de esa manera, la imagen que tengo de ella será difícilmente borrada.

– Rafael... – Escuche la voz de mi amigo y me sostuvo de los hombros. – Hice que Xavier revisara lo que quedaba del contenido, no te preocupes. – Me sentí aliviado al saber eso, no quería seguir mirando como ese malnacido usaba a mi hermana y me lo estallaba en la cara. – Ven, necesitas limpiarte. – Nick me ayudo a levantarme del piso y me llevo hasta la sala de computación, pero me mantuvo lejos de la evidencia. 

– Aquí hay un video oficial. – Dijo Xavier y procedió a abrirlo. Me acerque rápido, esperando que no sea algo como las fotos.

El video empezó con una pantalla en negro con ruido al fondo como si la cámara hubiera sido tapada. Poco después apareció un mensaje que decía – Hola ¿Cómo están oficiales? Espero que con energía. Si están viendo este video es por que ya encontraron mi pista maestra. – ¿Pista maestra? ¡¡Que hijo de puta como si esto fuera un juego!! – Estaba aburrido esperando que se movieran, pero diablos aunque se tardan, así que se los hare más fácil. – Continuo el texto. – Si descifran la imagen que tengo preparada sabrán donde esta. – Apareció una imagen extraña, se trataba de una botella de cerveza verde cristalina al lado de dos cajas de jugos sucios y en medio de los dos había un popote estirado. Volvió aparecer el fondo negro con letras blancas. – Buena suerte adivinando donde se encuentra, claro si es que no se muere de frío y hambre. – En corto apareció una prenda grisácea con manchas de sangre. El vestido de Daisy. – Suerte policías. – Finalizo el video.

– ¿Qué mierda? Maldito hijo de puta... – Soltó Nick impotente, mientras Xavier sacaba capturas de la pista y la mandaba a imprimir. Una maldita pista, ¡maldito pedazo de basura! Para el esto es un juego, necesitamos ponernos manos a la obra con lo poco que tenemos.

7:20:20 am

Frío... Que frío hace... Hoy hace demasiado frío y no puedo cubrirme, estoy segura de que aquí hay una ventana al lado mío y puede que este abierta. Noviembre suele ser un mes con un clima templado, pero este año a estado mas frío y puedo sentirlo en mi desnudez.
Hasta ahora solo puedo pensar en eso, mientras el maldito infeliz me usaba salvajemente y tocaba cada parte de mi cuerpo, rosaba mis pezones, mordía sin piedad mi cuello y alzaba mis piernas para acabar mejor, todo se repetía en cada penetración. Apenas podía contener las ganas de vomitar.
Cuando sentí su viscoso semen en mi interior apenas pude respirar. Sentí cierto alivió de que acabara y me dejara, pero aun así no podía bajar la guardia a otra cosa que hiciera. El limpió mi vagina para quitar los restos de semen que había dejado, no quería dejar su ADN en mi. De repente escuche el clic de una cámara lo que me puso ansiosa... Me estaba tomando fotos, no?. 

– De verdad que eres maravillosa. Anhelaría ver la cara de la policía cuando lleve estas hermosas fotografías. – ¿¿Llevarlas?? ¿A la policía? No, no, no... Si esas fotos llegaran a Rafael o a sus compañeros... No quiero que las vea, no quiero que me vea en ese estado ¡No podría soportarlo!

Agite mis manos para llamar su atención. – Te lo ruego no mandes esas fotos, no quiero. – Estaba al borde de las lagrimas cuando lo escuche reírse.

– Preciosa mujer, ahora mismo lo que quieres no es importante. Estas fotos llegaran a tu hermano, pero para que veas que no es tan malo ahí estará tu salvación. – ¿Salvación? ¿De que carajos habla? – Así que se paciente y veras que pronto volverás con tu lento hermano. Claro... – Procedió a poner su mano en uno de mis aretes y lo toco. – Si es que logran encontrarte a tiempo. – Sentí como quito mi arete izquierdo de mi oreja y pude escuchar como este se alejaba mientras decía. – Fue bueno el tiempo que estuvimos juntos, adiós Daisy. – Escuche la puerta cerrarse lentamente.

Me dejo aquí... Me dejo tirada en un lugar que no conozco y donde posiblemente muera de hambre o frio... No puedo mas, necesito moverme... Necesito volver a mi casa, no quiero morir aquí. Tome una gran bocanada de aire y al exhalarla mi cuerpo se relajo, tenia que calmarme si quería pensar en una forma de huir.
Moví mis manos hacia mi cara tenia que quitarme esa maldita venda de los ojos, las esposas no me dejaban avanzar pero no puedo rendirme ahora. Acomode mi brazo derecho y estire mi mano aun cuando me estaba lastimando pude sostener la venda. La baje de mi rostro y por fin pude ver algo, algo nada agradable.

Lagrimas de MargaritasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora