Lagrimas de Margaritas

Capítulo 36. Abrazo

— ¿Estas bien Daisy? — se acerco a la cama.

Tome las fotos y las hice a un lado junto con la carpeta, me limpie las lagrimas y me esforcé por sonreír — ¿Q-qué sucede Timmy? E-estoy bien.

— ¿Estabas llorando? — hizo un puchero triste.

"No, no... No llores" acaricie su mejilla — Perdona, si estaba llorando... Pero ya me siento mejor.

— ¿Segura?

— Si, segura

—¿Segurísima?

— Segurísima.

El niño subió a la cama y me abrazo acurrucando su cabeza en mi hombro, acaricie su cabeza y lo rodee con mis brazos en un gran abrazo de oso. Timmy río ante mi apretón y no pude evitar reír también, se sentía como abrazar a Nicole, sus delgados y cortos brazos dándome el abrazo mas grande.

— Entonces ¿esta segura?

Volví a reírme — Si, muy segura — acaricie su cabello, idéntico al de su padre — Gracias por hacerme sentir mejor.

Su gran sonrisa parecía iluminar todo el cuarto y el frío de la casa empezaba a irse, cálido y alegre, era como se sentía el lugar ahora.
"Si es su hijo."

— Por cierto ¿Qué es eso? — mire la hoja que dejo a un lado de la cama.

— ¡Ah! Esto — la agarro y me mostro el contenido.

Era un dibujo con seis personitas de palo y círculos, uno de ellos tenia un gorrito de cumpleaños, el piso era de color verde con nubes arriba y había algo escrito con diferentes colores en cada letra "El mejor cumpleaños".

— Este — apunto al personaje con el gorrito — soy yo y a mi lado esta Nicole — apunto al siguiente — ¡Esta! Eres tu — uno de los personaje tenia lo que parecía un estetoscopio — y a tu lado esta mi papá — lo señalo.

Lo tome entre mis manos — ¿Por tu cumpleaños? — "Mi corazón reventara".

— ¡Te lo quería mostrar por que mi papá me dijo que la sorpresa fue tu idea! ¡Así que gracias!

¿Enserio? Un pequeño plan improvisado fue un gran momento para el, incluso si no le pedí, me quiso dar las gracias por hacerlo mas especial.
Bese su frente — De nada, estoy feliz de saberlo... — lo mire y susurre para mi misma — lo necesitaba.

— ¡Bien! ¡Ah! Si, el papá de Nicole hizo palomitas.

"Mierda ¿Qué hora es?" agarre mi celular y cheque la hora "¿6:40? ¿Dónde esta Eduardo?" — Bien, vamos — me levante y tome la mano de Timmy.

Me miro por unos segundos muy quieto, pero volvió a ponerse feliz y me siguió el paso hasta la sala mientras tarareaba.
Llegamos a la sala de estar y Timmy se fue a sentar al sofá con Nicole para mirar la televisión con un gran plato de palomitas.

— Ahí estas, hice palomitas ¿Quieres? — pregunto Rafa.

— Claro — me senté en el sofá con mi celular y escribí a Eduardo — Eduardo ¿Va todo bien? No te has contactado o dicho nada —

No hubo respuesta, recibió mi mensaje y no me contesto "¿Estará en el trafico? Espero que este bien" deje mi celular y me recosté al mismo tiempo que Rafa llegaba con un tazón de palomitas para los dos.

— ¿Cómo es que acabamos comiendo un tazón mediano y ellos — mirando de reojo a los niños — se comen un tazón de ese tamaño?

— Ya no estamos tan jóvenes para comer esas cantidades.