— Estoy ansiosa de conocer a tu novio cariño, no puede ser que en ¡3 meses! No lo presentaste — dijo Constanza con emoción.
— Tía, sabes que el tío Darel es muy celoso — dijo Daisy apenada.
"Incluso si llevamos un año de relación, seria difícil presentárselo." — pensó mientras visualizaba al padrino con una cara endemoniada.
Constanza río — Tu tío puede ser un poco serio, pero estoy segura que se pondrá feliz de que su niña mayor este feliz.
"Temo por su vida" — pensaron Daisy y Marina al unísono.
Mientras tanto Rafael y Darel hablaban en el jardín sobre algunos temas que no querían tocar en presencia de las damas.
— Quédense el tiempo que necesiten, hay muchas habitaciones disponibles. — dijo el padrino Darel a Rafael.
— Se lo agradezco tío, solo espero que los procesos de la casa no tarden mucho.
Darel saco un cigarro puro de su chaqueta y lo encendió — De eso no tienes que preocuparte — fumo — Mis agentes se harán cargo de eso, tu céntrate en lo importante. — le ofreció el cigarro.
Negó con la mano — No, gracias, Daisy esta en su octavo mes y no quisiera que me huela a cigarro.
Acepto y siguió fumando — ¿Ya sabes en que lugar tiraran a ese perro loco? Investigue varias cárceles donde tienen a los presos mas violentos.
Suspiro — Dicen que quizás califique para un centro psiquiátrico. — dijo y apreto la mandíbula.
— Que desperdicio. — comento con una cara de desaprobación — Pero estoy seguro que encontraras una forma de hacerlo pagar. Para esos locos, ser castrados no será suficiente. — dijo mientras seguía fumando.
Rafael miro el gran patio — Si... Un sanatorio o una castración no será lo suficiente para retenerlo. — murmuro con una cara pensativa hasta que una sonrisa se formo en sus labios — Entonces si no puedo llevarlo a la cárcel, entonces que el psiquiátrico sea su cárcel.
Darel miro a su ahijado y sonrío con orgullo de ver como tenia la sangre fría de su fallecido padre para hacer pagar a las ratas criminales.
Unos minutos después llego Eduardo acompañado de Timmy en su coche; Daisy a pesar de su estado, salió a recibirlos con un gran abrazo.
— ¡Mamá! — la llamo Timmy emocionada y la abrazo — Hola Ruby — planto un pequeño beso en la panza de embarazo.
Daisy beso su frente y planto un beso en los labios de Eduardo — ¿Estuvieron bien en el camino?
— Si, sin complicaciones. — toco su vientre — ¿Tuviste algún dolor? No pudimos seguir hablando por teléfono por que estaba preparando a Timmy.
— Sin dolor por suerte, vamos entren.
Los tres entraron a la mansión y ahí estaba Constanza con una gran sonrisa.
— ¡Bienvenidos! — se acerco y estrecho la mano de Eduardo — Soy Constanza Vlad, la madrina de Daisy y Rafael.
— Mucho gusto señora, soy Eduardo Álvarez. — saludo respetuosamente y con una sonrisa.
— Teníamos muchas ganas de conocerte. — bajo su mirada a Timmy — Hola pequeño conejito, tu debes ser Timothy ¿No?
— ¡Si! Soy Timothy, un gusto señora — estiro su mano para estrecharla.
Constanza acepto el saludo — Déjenme presentarles también a mis hijos, Raven y Neithan.
La adolescente Raven miro a los invitados y saludo con la mano sonriendo un poco, mientras que Neithan se acerco emocionado a Timmy para saludar.
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Lagrimas de Margaritas
Romance¿Qué podría ser lo peor que me pasaría?... Fui una buena hija hasta que mis padres fueron asesinados, fui una buena hermana al cuidar de mi hermano menor, soy una trabajadora decente con mi propia independencia y sobre todo son un ser humano normal...