Capítulo 56. Madre no madrastra

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"¿Qué hora es? No siento la luz del sol pegándome en la cara." — Daisy abrió uno de sus ojos e inspecciono la habitación unos segundos hasta encontrar su celular; lo tomo y reviso la hora — "06:20 am, mierda y es sábado."

Giro su cuerpo para ver a Eduardo aun dormido junto a Ruby, tan profundamente que podría hacerles cosquillas y no despertarían.
Daisy se sentó en la orilla de la cama y se paso la mano por el cabello suspirando. Se levanto; camino al baño del cuarto para lavarse la cara y se puso una crema hidratante.

— ¿Mamá? — se asomo Timmy por la puerta del baño.

Se giro para mirarle — Timmy ¿Qué haces despierto tan temprano?

El niño hizo un puchero de fastidio — No se, odio levantarme temprano. — Le miro la cara — ¿Qué te pusiste mamá? Pareces una vaquita.

Reprimió su risa por la comparación — Es una crema para la cara. — puso un poco de esa crema en la punta de su dedo y toco la nariz de Timmy con este — Sirve para que no se te seque la piel.

Timmy miro sorprendido el punto blanco en su nariz y se rio en secreto — Entonces ¿Me veré como una vaquita?

— Si lo harás — un pequeño rugido sonó del estomago de Timmy — ¿Ya tienes hambre? — Timmy asintió con pena — Entonces deberíamos...

"Espera, si hoy es sábado entonces ¿Porqué no vamos a desayunar? Puede que sea mas divertido"

Se inclino a la altura de Timmy — ¿Porqué no vamos a un restaurante a desayunar? Puede ser mas divertido.

Sonrío emocionado — ¡Si quiero! — se cubrió la boca al darse cuenta que alzo la voz — Ups — susurro — Si quiero mami, pero ¿Va a venir papá y Ruby?

Un sonoro ronquido de Eduardo le dio la respuesta a Daisy — Es mejor dejarlo descansar ¿Qué tal si este día lo tomamos como tiempo de "madrastra e hijo"?

Frunció el ceño, pero sonrío por la propuesta — Ohh esta bien mami, iré a cambiarme — salió a hurtadillas del cuarto. 

"Mierda dije madrastra, espero no haberlo lastimado." — suspiro por su descuido y camino al cuarto para acercarse a su pareja.

Le toco el hombro y lo movió un poco — Eduardo — susurro. Cuando lo vio abrir uno de sus ojos, le aviso — Llevare a Timmy a desayunar ¿Quieres ir o prefieres seguir durmiendo? — sonrío.

Bostezo — Llévalo, seguro le encantara pasar tiempo con su mamá. — bostezo otra vez — Solo tráeme un par de waffles con mucha... Miel — volvió a quedarse dormido.

— Claro que si, todos los que quieras. — beso su frente y miro a la bebé — A ti te traeré tu lechita, que ya no tienes — musito y beso su cachete.

Tomo su ropa y la llevo a la sala para vestirse; un pantalón gris, blusa blanca y saco verde grisáceo. Amarro su cabello en una pequeña coleta y preparo su bolso con la cartera, llaves, pastillero y lentes de sol.

Timothy se acerco con una camisa de Spiderman, pantalones cortos de mezclilla y tenis blancos — ¡Estoy listo mamá!

— Bien, vamos — le agarro la mano y salieron de la casa hasta el auto. 


Era un sábado a las 7 de la mañana; pero para suerte de los dos el restaurante a donde fueron apenas se estaba llenando de gente. Un amable mesero les guío por una pequeña mesa al lado del ventanal que daba a las calles y a otros locales cercanos.

Daisy tomo el menú y reviso un platillo para Timmy — ¿Con brócoli Timmy? — el asintió y dio una ojeada al menú para adultos — Humm serian huevos al gusto con pan tostado y tocino para mi. Para mi hijo seria un omelette con brócoli, calabaza y zanahoria. — cerro el menú — ¡Ah! Y dos jugos de naranja también.

Lagrimas de MargaritasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora