Capítulo 45. Verdad en la mirada

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Un profundo respiro relajo su postura de ataque — Cierto, perdona suelo pasarme de listo cuando hablo.

Arquee la ceja extrañada por ese cambio de actitud, pero no quería seguir discutiendo por mi bebé — Bien. — seguí caminando hasta que llegamos a la puerta de la veterinaria.

— Me sorprende que tengas un lugar de trabajo tan espacioso. — río en voz baja y me entrego la caja — Fue un gusto verte de nuevo Daisy, ojala se repita esta conversación.

Lo mire de arriba a bajo intentando no ser muy cortante — Si. Quizás nos veamos en casa de tu hermano.

— Si es lo que quieres entonces que así sea — acaricio la cabeza de Timmy — nos vemos chico, salúdame a tu papá o a tu abuelo. — el tono era frío al solo mencionar a su padre y hermano.

— ¡Adiós tío! — se despidió con la mano.

Farid siguió su camino hasta perderse de vista, como si de un fantasma se tratara.
Íbamos a entrar cuando Jack abrió la puerta abruptamente y miro a su alrededor.

— ¿¿Quien era ese tipo?? — pregunto nervioso.

Me sorprendí al verlo — Tranquilo, el era el hermano de Eduardo. — toque su hombro.

Suspiro de alivio — Pero ¿El no te hizo nada, verdad?

— No, no. Era el hermano de Eduardo.

— ¿Ese tipo era el hermano de Eduardo? Parece un merodeador. — dijo en tono despectivo.

— Si es un tipo raro, pero es el hermano de mi novio.

Sonrío de par en par — Corrección será ¡Tu futuro esposo! — exclamo.

Le pegue en el hombro — Apenas estamos empezando idiota — entre con Timmy de la mano.

Soltó una carcajada — ¡Si ya se! — entro — Pero actúan como si fueran el destinado de el uno del otro.

— Si, si. Anda ha trabajar que el siguiente cliente llegara pronto. 


—Rafael. 

— ¿Cómo fue el interrogatorio? — me pregunto Nick. 

Suspire — Productiva. Al parecer los usuarios que comparten este... Contenido se conocen por seudónimos y pocas veces se reúnen para entregar sus correspondencias asquerosas.

— Entonces ¿Sabe quien es ese tipo? 

— Si y no. — saque mi cajetilla de cigarros — Dice que se hacía llamar Mathias, pero esta claro que no es su nombre. También llegaron a compartir alguna bebida y soltó algunos datos. — saque un cigarro y mi encendedor — Al parecer tuvo una denuncia incompleta por acosar a una chica con la que salía, se refería a ella como "Perra colombiana".

— Vaya un apodo de Santo y es un monstruo. — me saco un cigarrillo — ¿Algo mas?

Encendí los cigarros — Menciono que fue el mismo quien tomo las fotos de Sandra Soto y se las envió hace 3 días. Dijo que siempre le daba el "trabajo" en persona, pero ahora se lo envía por teléfonos desechables. Que casualidad. — probé un poco — Necesito que investigues los antecedentes de un sospechoso.

— ¿Quién? ¿Algún maestro?

Negue — Farid Álvarez.

Sus ojos se movieron mientras jugaba con su cigarro — Farid Álvarez ¿Dónde escuche ese nom-— Interrumpió sus palabras — Espera, ese nombre apreció en los registros de Eduardo Álvarez.

Lagrimas de MargaritasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora