El resto del verano Rosalyn pasó mucho tiempo con sus padres y con Cici al tener presente que una vez comenzaran las clases no volvería a verlos hasta diciembre, la pequeña rubia se sentía algo deprimida, sus hermanas mayores se irían y todavía faltaban algunos años para que ella también fuera a Hogwarts; Max logró sobornarla diciendole que le enviaría dulces de Hogsmade y que ambas volverían para pasar navidad con su familia, para la niña eso fue suficiente.
Pero el primero de septiembre por fin había llegado y Rosalyn ya tenía todo listo, se encontraba esperando a que Maxine terminara de arreglarse.
—Rose, tu moño está desordenado —mencionó Genevieve bajando las escaleras —Ven aquí.
La niña se acercó a su madre para que esta con mucho cuidada volviera a poner el moño blanco en su lugar.
—Perfecto —dijo su madre una vez terminó —¿Todo listo?
—Ya revisé mi baúl con ayuda de Max y Cici desde ayer —contestó Rosalyn sonriente.
—¡Max! —llamó su padre a la mayor mirando su reloj —¡Apúrate!
—¡Un segundo! —contestó desde su habitación.
El hombre se llevó la mano a la cara, con desesperación.
—Lleva cerca de treinta minutos frente al espejo —se quejó el Lestrange ante su esposa y su hija.
—Déjala en paz, solo quiere verse bien —la defendió Genevieve —Y todavía tenemos tiempo.
Lowell simplemente respondió con un suspiro, apurar a Maxine era gastar energía, nada la movería del espejo a menos que decidiera que estaba "perfecta".
—Terminé —. Anunció la mayor de las hermanas llegando junto a sus padres, detrás de ella venía Cici.
—Andando —dictó Lowell saliendo de la casa llevando la jaula de la lechuza de Max y antes de que la pelirroja decidiera que algo faltaba.
Tardaron al menos cincuenta minutos en llegar a la estación King's Cross, Genevieve y Elizabeth fueron en busca de carritos para llevar los equipajes, y fueron directo a la plataforma 9 3/4, algunos Muggles miraban curiosos las lechuzas pero ninguno se acercó para preguntar nada; Rosalyn atravesó la barrera después de Maxine. En la plataforma las familias iban de un lugar a otro. En algún lugar del andén, Rosalyn vió a la chica rubia y a la niña pelirroja que había visto en el Callejón Diagon cuando fue a comprar sus útiles, al parecer estaban discutiendo. Cuando sus padres y su hermana menor las alcanzaron supo que el momento había llegado, era hora de despedirse. Su padre la miraba con cierta nostalgia, y su madre tenía una sonrisa preciosa.
—Diviertete mucho, has amigos y por supuesto, aprende mucho —dijo su madre sujetando su rostro con ternura —Y no olvides que te amo demasiado, Rose —la niña sonrió y abrazó a su madre con fuerza. —Estaré esperando tu lechuza.
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ACENDRADO - REMUS LUPIN
Fanfiction-La conocemos desde los once años -dijo Peter como si fuera obvio. -No me refiero a eso -. Explicó Remus -Lo que quiero decir es ¿Enserio la han visto? -Deberías ser más claro. -Es Rosalyn, es divertida, inteligente, fuerte, valiente; y sus ojos, e...