CAPITULO 20

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Las semanas siguientes al descubrimiento de la sala de Menesteres ninguno de los dos Gryffindor habló del incidente en la Torre de Astronomía, días después de lo ocurrido se les veía nerviosos y de inmediato desviaban el tema

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Las semanas siguientes al descubrimiento de la sala de Menesteres ninguno de los dos Gryffindor habló del incidente en la Torre de Astronomía, días después de lo ocurrido se les veía nerviosos y de inmediato desviaban el tema. Remus no encontraba las palabras adecuadas para explicarle a su mejor amiga que esa noche tuvo toda la intención de besarla, porque si, el castaño quería besarla ese día, y desde entonces las preguntas de lo que pudo haber pasado si sus mejores amigos no los hubieran interrumpido recorrían su mente atormentándolo. Entre tanto, una tormenta eléctrica cayó en el castillo y mientras algunos iban corriendo en busca de refugio, los Merodeadores corrieron hasta la sala de Menesteres por la poción, el proceso estaba completo, solo faltaba que bebieran la poción.

—Esto puede salir mal de muchas maneras —dijo Remus al ver que todos tenían su poción en la mano.

—¿En dónde quedó tu optimismo Rem? —preguntó Rosalyn.

—Muy probablemente en mi habitación.

—¿Qué es la vida sin un poco de riesgo? —respondió la pelirroja —¿Quién va primero?

—P-Primero l-las damas —titubeó Peter.

—Los cuatro al mismo tiempo —sugirió Sirius relajado —Y si alguien muere que nos atormente por la noche para saber que sigue entre nosotros. Pero también puede convertirse en fantasma, que sería igual de genial. A la de tres.

Todos contaron y al llegar a otros bebieron de la poción. Peter casi se atraganta con ella, por alguna razón siempre tenía mala suerte. Hubo un momento de silencio al beber la poción, Remus miraba atento a sus amigos esperando alguna reacción en ellos.

—¡ME MUERO, MUERO, MUERO! —comenzó a gritar Peter lanzándose al suelo jadeando y quejándose.

—¡Peter! —Remus se arrodilló al lado de Peter intentando calmarlo pero era imposible, James se dobló y cayó al suelo de rodillas y Rosalyn se sujetó de Sirius quien se sostuvo de una pared por la que fueron deslizándose hasta llegar también el suelo.

La pelirroja sentía un intenso latido doble además del dolor agudo en el pecho, como si su corazón estuviera por explotar; el lugar a su alrededor daba vueltas y concentrarse en una sola cosa era algo que no podía conseguir. Entonces en su mente se vio invadida por una imagen, la figura de un águila, entonces solo pudo enfocarse en la figura en su mente y dejó de sentir dolor, el doble latido desapareció de inmediato. El ave era simplemente maravillosa, todo dentro de ella se concentró en convertirse en el animal de sus pensamientos. Cuando quiso hablar solo escuchó el chillido del águila, lo había conseguido. Frente a ella se encontraban los chicos también en sus formas animagas. Estaban ante sus ojos un ciervo, un perro grande, parecido al Grimm y una rata, Remus miraba sin poder creerlo, lo consiguieron al fin y al cabo, y ninguno murió o algo por el estilo. Luego pensó en su forma humana y pronto regresó a ella, igual que los chicos.

—¿Vieron eso? —preguntó Sirius orgulloso —¡Lo logramos! —celebró el chico.

La cara de Peter expresaba entre alegría por haber conseguido su transformación y al mismo tiempo confusión por ser una rata.

ACENDRADO - REMUS LUPINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora