CAPITULO 33

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Rosalyn caminaba por los pasillos del colegio en sus rondas de prefecta, meditaba en la carta de su padre esa misma tarde y la conversación en la plataforma antes de ir de regreso al castillo. Lowell y Genevieve temían por la seguridad de sus hijas.

—Ser la autoridad se siente bien.

La pelirroja parpadeó y frente a ella estaba James sonriente.

—¿Disculpa?

—Si, esto de ayudar a que los más jóvenes no hagan travesuras es interesante, he encontrado hasta el momento a seis niños de primer año deambulando por el castillo a estas horas de la noche —comentó el azabache —¿Nosotros éramos igual de insoportables?

Ver a Lily como Premio Anual era una cosa, pero ver a James como el Premio Anual era otra, a los Merodeadores casi les dio un infarto, Sirius estaba más que seguro de que el profesor Dumbledore debía de consumir alguna sustancia ilícita como para tomar semejante decisión. Y Minnie, la pobre Minnie. No se necesitaron palabras, su solo rostro dejaba ver la confusión que sentía.

—Algo parecido.  Sólo que teníamos tu capa, lo que nos facilitó muchas cosas —respondió la ojiverde —James.

—¿Si? —interrogó el chico tras escuchar su nombre.

—Mis padres me enviaron una carta en la tarde.

—Cómo todo padre que ama a sus hijos haría, cuando yo tenga hijos les enviaré tres cartas al día para asegurarme de que están con vida.

Rosalyn puso los ojos en blanco.

—¿Qué te dijeron? —preguntó el Potter después de ver la expresión de su mejor amiga.

—Mi mamá ha descubierto que varias familias tienen relación con los mortífagos, así que estamos casi codo a codo con mortífagos o quienes lo serán en un futuro, mi mamá está paranoica y... Tengo un mal presentimiento. En la carta mis padres me piden estar en "Alerta permanente" pero, ¿no se supone que estamos en el lugar más seguro en este mismo momento?

James rodeó los hombros de la pelirroja con su brazo.

—Pequeño pajarito, es natural de los padres estar siempre preocupados, mi madre también lo está, insiste en que revise mi cama todas las noches para asegurarme de que no tengo un mortífago escondido que me asesine mientras duermo. Combatirlos ha sido complejo así que lo mejor que podemos hacer es estar atentos a cualquier señal de peligro.

La Lestrange asintió y esbozó una pequeña sonrisa.

—¿De dónde sacaste tanta sabiduría? 

—Lo del Premio Anual me hizo esto —contestó el azabache.

Los dos siguieron la ruta que les fue asignada esa noche, Lily y Remus debían de estar cerca del salón de encantamientos; ellos irían después.

—Auch —se quejó alguien que chocó con James.

Los Merodeadores miraron a la figura que sobaba su cabeza.

—Lo siento no te vi —se disculpó James —¿Estás b... Elizabeth.

La rubia frotaba con su mano el lugar en donde recibió el golpe al chocar con James.

—Estoy bien, no te preocupes —dijo ella.

—Cici —Rosalyn tomó a su hermana y revisó el golpe —, creí que Ravenclaw vigilaría el Gran Comedor y el pasillo de la enfermería, ¿Dé donde vienes?

Elizabeth se apartó de su hermana apenada por su ayuda.

—Cosas de prefectos, ya sabes, emergencias y cosas así —explicó la ojiclara —Debo de regresar, cuidado donde caminan.

ACENDRADO - REMUS LUPINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora