-La conocemos desde los once años -dijo Peter como si fuera obvio.
-No me refiero a eso -. Explicó Remus -Lo que quiero decir es ¿Enserio la han visto?
-Deberías ser más claro.
-Es Rosalyn, es divertida, inteligente, fuerte, valiente; y sus ojos, e...
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Como lo habían planeado fueron durante las vacaciones a la casa de James Potter, se quedaron asombrados al ver su hogar, Sirius incluso pensaba que el miope vivía bajo un puente y que subsistía con limosnas. Los padres de James eran increíbles, tanto así que Sirius les preguntó si estaban interesados en adoptar a un chico de doce años, los Potter rieron ante el comentario del Black pero le contestaron diciéndole que las puertas de su casa estaban abiertas para él y para los amigos de su hijo.
Euphemia Potter era una de la mujeres más agradables que Rosalyn hubiera conocido, les trató a cada uno de ellos como si fueran sus propios hijos y los consintió con un pastel de calabaza que casi hizo llorar a Sirius de la emoción. Los cuatro prometieron visitarlos seguido.
Ahora mismo los Lestrange acababan de llegar al andén, llevaban prisa, su padre había insistido en acompañarlas y después debía ir al trabajo.
—Recuerden enviar una carta cuando lleguen —recordó Genevieve a sus dos hijas mayores.
—¡Los chocolates! —dijo Cici entregándole a cada una bolsa con chocolates.
—Gracias Cici.
—Niñas, recuerden portarse bien, avísennos si necesitan algo, las amamos —. Pidió Lowell.
—Max, cuida a tu hermana —dijo Genevieve.
La familia se despidió y Max y Rose subieron al tren.
—Debo ir al compartimiento de prefectos —. Dijo Max a su hermana —Te acompaño a tu compartimiento.
Durante las vacaciones Maxine fue nombrada prefecta de Slytherin, era de esperarse, era una de las mejores brujas de su clase.
En el interior del compartimiento se encontraba nada más y nada menos que Remus Lupin, estaba concentrado leyendo un libro.
—Hola Lupin —saludó Max al castaño, que apartó su atención de su libro para saludar.
—Hola, disculpa ¿Te conozco?
—¡Hola Remus! —saludó alegremente la menor —Es Maxine, mi hermana mayor.
Los labios de Remus se abrieron, tenían cierto parecido, solo que el cabello de la primogénita era un poco más oscuro comparado con el de Rose.
—Un gusto, Remus Lupin —dijo Remus levantándose y dándole la mano a la Slytherin.
—Encantada —respondió ella aceptando el saludo —Bueno, debo irme, no hagan nada que yo no haría querubines.
Maxine abandonó el compartimiento y siguió su camino, Rose le dio un abrazo a Remus y tomó asiento a su lado.
—¿Y bien? ¿Qué tal tus vacaciones?
—Bueno, estuvimos en la cena de compromiso de mi primo, todo salió bien como te dije en la carta, aún no puedo creerlo.
—Me alegro de que te haya ido bien, escuché que tu prima no se quiso casar con Sirius.
