-La conocemos desde los once años -dijo Peter como si fuera obvio.
-No me refiero a eso -. Explicó Remus -Lo que quiero decir es ¿Enserio la han visto?
-Deberías ser más claro.
-Es Rosalyn, es divertida, inteligente, fuerte, valiente; y sus ojos, e...
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La noche anterior conoció a Marlenne McKinnon y a Mary McDonald, junto con Lily eran sus nuevas compañeras de habitación. La Evans y ella fueron las primeras en llegar, por lo tanto, lograron escoger las que serían sus camas. Durante la noche jugaron uno de los juegos de mesa Muggles que Lily había traído de su hogar.
Ahora, ambas pelirrojas debían de afrontar el que sería su primer día de clases. Las dos se encontraban nerviosas. Iban directo a su primera clase del día, Transformaciones, salieron muy temprano de su habitación para poder encontrar el aula a tiempo; para su suerte, lo lograron, ya que fueron las primeras en llegar.
—Sev dijo que su primera clase es pociones —. Comentó Lily ojeando su libro.
—Esa es nuestra última clase hoy —sobraba decir que a Rosalyn no le había agradado Severus, por lo que los temas relacionados a él le eran indiferentes.
Lily pareció notar la tensión entre sus dos amigos.
—A veces Sev puede ser algo frío y distante
—Además de grosero, egocentrico y se cree superior a los demás —continuó Rosalyn enlistando los defectos del pelinegro.
—Sin embargo —cortó Lily —es un buen amigo.
—Lily —empezó la Lestrange —lo conoces desde hace tiempo y han pasado tiempo juntos aprendiendo acerca del mundo mágico —Lily les había contado a historia de como se conocieron y de como surgió su amistad, y de como esta pareció haber herido a Petunia —Pero hay algo en él que simplemente no me genera confianza.
—Podrías darle una oportunidad —propuso Lily.
Vaya que la Evans podía llegar a ser muy insistente cuando quería lograr algo.
—Tal vez pueda soportarlo, un poco.
—¡Eso es!
—Pero —señaló Rosalyn —Te advierto que a veces mi paciencia puede ser muy delgada.
Uno a uno el aula de transformaciones comenzaba a llenarse de alumnos. Remus también llegó temprano, al tomar asiento saludó a Rosalyn, que correspondió al saludo.
La profesora McGonagall apenas había comenzado su clase cuando la puerta del aula se abrió haciendo que todos giraran para ver de quien se trataba. Eran nada más y nada menos que James Potter y Sirius Black.
—Potter, Black —su jefa de casa parecía molesta —la clase comenzó hace cinco minutos, así que les agradecería entrar en silencio.
—Lo sentimos profesora, no encontrabamos el lugar.
El par se sentó al lado de las pelirrojas.
Rosalyn y Lily tomaban apuntes en sus cuadernos, pero algo las sobresaltó, una grulla de papel acababa de aterrizar en su mesa. Evans la tomó y la desdobló.
