CAPITULO 32

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—Ten cuidado Colagusano —pidió Dess al rubio —¡Te vas a romper el cuello! —gritó desde su silla

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—Ten cuidado Colagusano —pidió Dess al rubio —¡Te vas a romper el cuello! —gritó desde su silla.

Rosalyn reía sujetandose a su escoba por los gritos de su prima, la pelinegra no era una gran fanática del vuelo en escoba, el primer año fue el peor para ella por eso.

—¡Mamá! —se quejó Sirius cuando Euphemia Potter pasó a su lado y le quitó la quaffle.

—Lo siento querido, en este mismo momento no veo hijos, veo rivales —respondió la mujer lanzandole la pelota a Rosalyn al ver que James iba tras ella.

La pelirroja atrapó a tiempo la quaffle y anotó, Lily sonrió registrando otro punto para el equipo de su mejor amiga, por el momento su equipo llevaba la ventaja, James se sentía entre ofendido y sorprendido.

—¡Lily, se supone que debes estar de mi parte! 

—Lo siento James, pero fue mi mejor amiga antes que tu fueras mi novio —dijo Lily al miope.

—Prioridades —respondieron Euphemia y Rosalyn al mismo tiempo.

Marlene y Mary se rieron de la cara de James.

El azabache rodó los ojos.

Remus recuperó la quaffle y se la lanzó a Euphemia de regreso.

Ninguno de los chicos sabia lo que había pasado en la cena hace poco tiempo, Desdémona no había hablado con Sirius de lo sucedido. Tantos años ocultando cosas a sus padres la hicieron una experta para fingir.

—Es una pena que Anthony no haya podido venir —comentó Lily a su mejor amiga cuando el juego terminó.

—Es por su seguridad —le recordó la Lestrange —Yo también lo extraño, no he recibido cartas de su parte en la última semana.

Euphemia se acercó a ambas pelirrojas y las tomó por los hombros  en un abrazo. 

—Vamos por algo para comer, nos lo merecemos por ganar.

Llevaban ya tres días con los Potter, les habían invitado a pasar unos días en su casa y claro, Euphemia estaba encantada al ver que su hijo finalmente era pareja oficial de la pelirroja Lily Evans de la que le habló por años. Pero también estaba feliz por Sirius y Desdémona y ni decirlo por Remus y Rosalyn. 

—Ama —apareció uno de los elfos domesticos al lado de Mia —La señora Lestrange está en la sala.

Desdémona por un momento palideció pensando que se trataba de su madre o de Bellatrix.

—Ya regreso —dijo la mujer siguiendo a la criatura.

Lily también se enamoró de inmediato del pastel de calabaza que preparaba la mujer. James aprovechó la ausencia de su madre para expresar su desacuerdo acerca del juego que acababan de tener y estaba seguro de que el equipo contrario había hecho trampa.

ACENDRADO - REMUS LUPINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora