-La conocemos desde los once años -dijo Peter como si fuera obvio.
-No me refiero a eso -. Explicó Remus -Lo que quiero decir es ¿Enserio la han visto?
-Deberías ser más claro.
-Es Rosalyn, es divertida, inteligente, fuerte, valiente; y sus ojos, e...
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—Un galeón por sus pensamientos —habló Anthony llegando con Rosalyn y Lily en medio de sus rondas de prefectas provocando que ambas pegaran un salto.
—¿Qué no deberías de estar en tu sala común? —interrogó Lily al Slytherin.
—Le quitas la diversión a la vida Evans. Además no puedes restarle puntos a los estudiantes de otras casas.
—Ella no pero yo si —dijo Desdémona pasando cerca de ellos —Lo siento, se me escapó.
—No soy un niño que necesita que lo cuiden.
—Cierto, eres como un bebé en realidad —recordó la azabache —Te llevaré a la sala común antes de que Filch te atrape.
—Aguafiestas, Evans me cae mejor.
—Dulces sueños —cantó Lily despidiéndose del chico.
—Dulces serían si, ¡Suelta mujer! —chilló liberándose del agarre de Desdémona que solo rodó los ojos —Como decía, serían dulces de no ser porque tengo que lidiar con el patético de Snape lloriqueando de un lado a otro diciendo tu nombre. De no ser porque Dumbledore comió algo que le sentó mal y tomó la mala decisión de nombrarme premio anual hace tiempo le pude haber dado un golpe para que calle.
—¿Sigue con eso? —preguntó Rosalyn al de piel canela.
—Nunca lo superó y no creo que lo quiera hacer —respondió mirando a Lily —Es un idiota y se lo merecía, no te sientas mal por él Lily, ya tiene todo el día para estar con sus amigos y hacer quien sabe que tonterías. Y si quieres mi opinión, te ves más feliz al lado de tus nuevos amigos que lo que te veías hace tiempo, las malas compañías nos opacan.
—Ahora es un murciélago depresivo, acorde a su personalidad —añadió la Lestrange —¡No te culpes más Lily! Eres muy bonita como para sentirte mal por alguien como él, y con eso me refiero a un tipo feo.
Lily esbozó una pequeña sonrisa.
—De no ser porque estoy segura de que me gustan los hombres te invitaría a salir —dijo la azabache.
—¡Atrás Desdémona! Ya habíamos hablado de esto, en ese caso Lils saldría conmigo —intervino Rosalyn.
—De hecho yo si saldría con Dess —comentó Lily y Rose se llevó una mano al pecho simulando un ataque al corazón.
—Me dueles mi querida Lils.
—No sean ridículas, todos sabemos que Lily saldría conmigo —finalizó Anthony —¿Y saben por qué? —las tres chicas lo miraron esperando a oír su respuesta —Porque soy increíble.
—Y yo pensé que Sirius estaba en su dormitorio —ironizó Rose —Pero veo que reencarnó en ti.
—Ya quisiera Sirius reencarnar en mi —dijo presumido el chico —Si me disculpan señoritas debo ir a dormir ahora para poder levantarme temprano y no porque Dess quiera tratarme como un niño pequeño.
