-La conocemos desde los once años -dijo Peter como si fuera obvio.
-No me refiero a eso -. Explicó Remus -Lo que quiero decir es ¿Enserio la han visto?
-Deberías ser más claro.
-Es Rosalyn, es divertida, inteligente, fuerte, valiente; y sus ojos, e...
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—Recuérdenlo, solo adularan la belleza nupcial de Bellatrix —recordó Lowell a sus hijas al tiempo que acomodaba su corbata, su esposa se acercó a él para ayudarle —Gracias Geannie.
—Creí que mentir estaba mal —dijo Cici a su padre.
—Mentir es malo —repitió Genevieve —Pero haremos nuestro mayor esfuerzo entonces, querido.
Rosalyn contempló el vestido que llevaba puesto para ese día, un tono negro con detalles dorados, ese sería el color que lucirían los Lestrange en la ceremonia, que se llevaría a cabo en casa de sus abuelos, Fenil y Riana.
La antigua casa estaba completamente decorada, pendones en tonos blanco, negro y verde, los adornos eran plateados y en algunos de ellos relucían serpientes, en alusión a la casa de Slytherin.
De pie junto a su madre se encontraba Desdémona, con un vestido del mismo tono que el de Rosalyn, solo que los detalles de este eran plateados, aquel sería el distintivo de ambas familias.
—Que bueno verte Rosmarian saludó Lowell con cortesía —Permíteme ser el primero en felicitarte.
La mujer de cabello negro sonrió.
—Gracias por venir —contestó la bruja —Genevieve, te ves preciosa, y tus hijas no se quedan atrás.
Dess se acercó a sus primas para saludarlas.
—Los llevaré a su mesa —anunció Rosmarian.
La familia de Rosalyn tomó su lugar y Desdémona se sentó junto a Rose, ese día todos los Lestrange compartirían la mesa.
—Que esto se acabe pronto —rogó Dess —no aguanto el vestido.
—Creí que eras dama de honor —mencionó Genevieve a su sobrina política.
—Y lo soy, pero mientras empieza la ceremonia puedo descansar, la novia está con sus hermanas y no me interesa estar en la misma habitación que ella. No para de hablar acerca de que todo debe ser perfecto.
—De seguro son los nervios —añadió la mujer.
—No se casan por amor, así que los únicos nervios que debe de sentir son lo de caer a mitad de camino y que todos se rían.
Los invitados siguieron llegando, la familia de Sirius entre ellos, la madre de su amigo saludaba a todos y sus hijos hacían lo mismo.
—Debo ir ya —avisó Dess a su prima —que nadie ocupe mi lugar.
Dess y Acat desaparecieron entre la multitud, eso era señal de que pronto comenzaría la boda.
—¿Recuerdas nuestra boda? —preguntó Lowell a su esposa con una sonrisa en el rostro.
—Por supuesto que sí, mi amor —dijo la mujer —Pero no fue como esta.
