CAPITULO 26

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Los partidos de Quidditch normalmente causaban mucho alboroto y esta vez no fue la excepción, Gryffindor jugaba contra Ravenclaw, era el primer partido y los miembros del equipo estaban visiblemente alterados

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Los partidos de Quidditch normalmente causaban mucho alboroto y esta vez no fue la excepción, Gryffindor jugaba contra Ravenclaw, era el primer partido y los miembros del equipo estaban visiblemente alterados. En especial James, que había sido nombrado capitán del equipo y no dejó de torturarlos con entrenamientos causando que Marlene le arrojara una bludger directo a la cabeza para "hacerlo reaccionar" según ella.

—Deja de dar vueltas Cornamenta, me estás mareando —pidió Rosalyn al de gafas mientras comía una barra de chocolate que Anthony la regaló antes de ir al entrenamiento de ese día.

—Cuando ganemos me lo vas a agradecer —respondió el azabache.

—Se va a enfriar tu pastel —avisó señalando la porción del postre sobre la mesa.

El Potter fue hasta el y comenzó a comerlo con ansiedad.

—James —regañó Rosalyn al verlo comer de esa forma.

—Lo siento mamá Rose.

La pelirroja rodó los ojos por el apodo.

—¿Así que Lily?

James se sonrojó de inmediato y casi se atora con el pedazo de pastel.

—Ya no se refiere a ti como Potter, y he visto que no te quita los ojos de encima.

—Últimamente Lunático tampoco te deja de mirar Vesper querida, ¿Cómo es que aún no son nada? 

—No queremos arruinar nuestra amistad —mintió Rose —Ya sabes, eso del código del Merodeador.

Aquello se trató de un acuerdo en su tercer año, donde dijeron que no serían pareja entre ellos para evitar problemas en el grupo, solo que en ese momento ni Remus ni Rosalyn eran conscientes de lo que sentían por el otro, aquello era la mentirita adecuada para evadir el tema del castaño.

—Olvida el ridículo código, ustedes dos generan una leve tensión al verse, es entretenido de ver.

—No lo sé James.

—Escucha, ya es suficiente tener que lidiar con Sirius enamorado de quien sabe que chica como para soportar a Remus babeando por ti, así que ten compasión de mi y acaba con el sufrimiento de Lunático, o al menos bésense para reducir la tensión.

—¿Y tú ya besaste a Lily?

—Ya conoces la respuesta a eso pequeño pajarito.

—¿Desde cuando te sientes intimidado? Siempre estás por los pasillos seguro de ti mismo pero con Lily cerca eres un niño pequeño.

—Miedo a arruinarlo, sabes todo lo que hice para que me dirigiera la palabra, ¿Y si resulto ser un idiota para ella? 

—Tú ya eres un idiota —dijo la Lestrange y James le lanzó una cuchara que ella esquivó a tiempo—Pero no en el mal sentido. Si, eres un Merodeador, un bromista empedernido y todo lo demás pero al mismo tiempo no dejas de ser un tipo agradable y atento con ella, y personalmente me siento orgullosa al ver lo mucho que has madurado.

ACENDRADO - REMUS LUPINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora