CAPITULO 18

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Maxine se veía nostálgica los últimos días, estos eran sus últimas semanas en Hogwarts, al que consideró su segundo hogar por años

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Maxine se veía nostálgica los últimos días, estos eran sus últimas semanas en Hogwarts, al que consideró su segundo hogar por años. Rose daba paseos con sus hermanas por el lugar y otras veces veía su hermana mayor recorrer los pasillo junto a Edgar Bones. La mayoría de sus amigos ya había cumplido quince años, Sirius fue el primero de ellos y Peter el último; en su cuarto año aprendió muchas cosas, en especial a tener cuidado con los pasillos y no porque pudiera chocar con alguien sino por lo que se podía llegar a encontrar al doblar por ellos. El día del cumpleaños de Sirius mientras la pelirroja lo buscaba para darle su obsequio lo último que esperaba encontrarse ese día era al primogénito de los Black en un fogoso beso con una Ravenclaw de quinto año. El más reciente acontecimiento sucedió hace apenas un mes, cuando fue al cuarto de los chicos por su libreta que había dejado ahí antes de las clases, al abrir la puerta se topó con Sirius en un momento comprometedor con la misma Ravenclaw, todavía no se sabía cual de los tres sintió más vergüenza en ese momento; James no dejaba de molestar a sus mejores amigos con eso.

—Son el tipo de cosas que fortalecen la amistad —dijo Sirius al azabache cuando este volvió a tocar el tema finalizando la clase de encantamientos.

—O que te generan un trauma —corrigió Rosalyn haciendo reír a Remus y Peter —No te ofendas Sirius, pero no entiendo como algo tan vergonzoso puede fortalecer nuestra amistad, un secreto es fortalecer una amistad, pero no abrir la puerta y ver algo así.

—¿Te consideras traumada? —se burló Sirius —¡Soy yo el que tendrá que vivir sabiendo que me viste desnudo! —chilló el chico.

Cuando los Merodeadores supieron lo que pasó Remus regañó al ojigris por haber traumado a la pobre Rosalyn. El grupo se dirigía a la biblioteca, habían estado investigado una forma de acompañar a Remus en sus transformaciones y aunque el castaño se negaba, James y Rose ya habían encontrado una forma. Hacía poco escucharon hablar de los animagos así que decidieron investigar, la transformación era un proceso complejo y de fallar las consecuencias serían terribles pero valía la pena intentarlo por Remus.

—Debemos de ir por hojas de mandrágora a los invernaderos —recordó James a los chicos, todos perdieron su primera hoja pronto, salvo Peter, que se la tragó mientras dormía y casi se ahogó.

—No servirá de nada, la profesora Sprout les puso veneno, cree que son insectos los que arruinaron las hojas —mencionó Sirius.

—Mi papá tiene hojas de mandrágora en casa, podemos esperar a vacaciones para que pueda tomar unas cuantas y enviarlas a cada uno.

Los Merodeadores estaban listos para seguir su plan para convertirse en animagos, tenían problemas con las hojas de las mandrágoras, por lo que comenzaron a conseguir los ingredientes para preparar la poción, Rosalyn había leído suficientes libros sobre su preparación y obtuvo un poco de información que los sustrajo a Slughorn durante una de las reuniones del club de las eminencias, el profesor alimentó la sed de conocimiento de la chica y dio ciertas recomendaciones que él emplearía para la poción, Rosalyn las retuvo en su cabeza y al regresar a su dormitorio las anotó en una libreta. Nadie podía saber lo que estaban a punto de hacer.

ACENDRADO - REMUS LUPINDonde viven las historias. Descúbrelo ahora