-La conocemos desde los once años -dijo Peter como si fuera obvio.
-No me refiero a eso -. Explicó Remus -Lo que quiero decir es ¿Enserio la han visto?
-Deberías ser más claro.
-Es Rosalyn, es divertida, inteligente, fuerte, valiente; y sus ojos, e...
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El día que Rosalyn salió de la enfermería se quedó hablando con sus amigos hasta tarde en la Sala Común, no fue hasta que Lily le ordenó irse a dormir que notó la hora. La vigilancia en el castillo había aumentado pero en el resto del año escolar no volvió a presentarse ningún ataque en el interior del colegio, los prefectos siempre debían de hacer sus rondas en compañía de los demás prefectos. Las dos semanas siguientes después del ataque las chicas se turnaron para vigilar por turnos, el primer turno lo tuvo Marlenne McKinnon, que vigiló la torre de Gryffindor hasta las dos de la mañana, el resto de la ronda le correspondió a Mary McDonald, después fue el turno de Lily y Rosalyn, mantuvieron su rutina casi dos meses hasta que consideraron que todo estaba seguro.
Era la semana de exámenes, todos estaban estresados, Mary había colapsado y se reprochó por horas haber elegido runas antiguas como una optativa y los Merodeadores no eran indiferentes, Peter se arrepintió con su alma el no haber prestado más atención a las clases de pociones. Por suerte solo faltaban dos días para que tan terrible semana se terminara.
—Lily, ¿Estás ahí? —llamó Rose a la puerta del baño —No quiero interrumpirte en lo que sea que estés haciendo pero Severus está frente al retrato esperándote y los chicos y por chicos me refiero a James y Sirius están pensando en hacerle una broma si sigue ahí —pero no hubo respuesta —¿Lily?
—Quiero estar sola —dijo la pelirroja Evans al otro lado de la puerta. Su voz sonaba diferente, era similar a la que tenía cuando peleaba con Petunia.
—¿Petunia envió alguna carta? —la preocupación en el tono de Rosalyn era notorio.
—Solo dile a Severus que quiero estar sola —pidió su mejor amiga aún encerrada en el baño —Por favor.
La ojiverde salió de la habitación a paso apresurado para decirle al Slytherin que Lily no quería ver a nadie, al final de las escaleras estaban sus amigos.
—¡Rose, al fin llegas! —exclamó Peter.
—¡Quejicus está afuera! —avisó James como si se tratara de los mortífagos, completamente horrorizado —¡Los niños de primero están asustado!
—¿Les dijo algo?
—¡No hace falta! —saltó Sirius —¿Has visto la cara de Snape? ningún pobre niño merece encontrarse con algo así al salir de la torre.
Remus negaba ante la conducta de sus amigos. Rosalyn atravesó el pasillo del retrato y escuchó la discusión entre la señora Gorda y el chico.
—¿Dónde está Lily? —preguntó cortante el chico.
—Hola a ti también —respondió Rose con ironía —No quiere ver a nadie.
Snape subió los escalones quedando cara a cara con la pelirroja.
—Escúchame muy bien Lestrange —pronunció su apellido como si le generara asco decirlo —no sé a que ridícula broma estarás jugando con los inadaptados que tienes como amigos pero déjame fuera de ella, ¿Acaso crees que confío en lo que dices?
