Dos

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—Lara,¿Estas bien?—preguntó Paulo,quien seguía con Lukas en brazos.

—Si.—dije y me senté a un lado de Kun y Anto.

—¿Paso algo?—me susurró Anto mientras acariciaba mi espalda.

—No,nada—dije mirando el suelo.

(..)

—Chicos,¿hacemos el asado?—dijo Leo levantándose del sillón.

—Dalee —dijeron todos.

Los chicos fueron al patio,Paulo se había quedado con Lukas en el sillón hasta que se levantó y fueron también para allá.

—¿Me vas a decir que pasó hace un rato?—dijo Anto sacando verduras de la heladera.

—¿Porqué Gavi me embarazo y me dejo sola?—dije apoyada en la mesada.

—Lari..—dijo acariciando mi mejilla.

—Lukas va a crecer sin esa figura paterna que debe de tener..—dije apoyando mis manos en mi cara.

—Por culpa de Gavi.—dijo ella lavando unos tomates.

—Ya sé. Pero me duele que mi hijo pregunté "¿Mami,dónde está papá?" Y yo mintiéndole.—dije agarrando unas zanahorias.

—Cuándo sea grande lo va a entender..—dijo Anto.

—Pero ahora lo sufre.—dije tirando las cáscaras.

—Vas a encontrar a alguien que lo amé como vos,y acepté que no sea su hijo.—dijo poniendo los tomates en un bowl.

—¿Encontrar a alguien?—dije con el ceño fruncido.

—Si,que cumpla ese rol de padre del que Gavi no se hizo cargo.

—No sé,Anto.. ya lo cuide un año sola,no creo que yo necesite de alguien que me ayude en este momento.—dije y lave unas papas.

—Pero Lukas sí—dijo y se fue de la cocina.

"Pero Lukas si" por un lado tenía razón,no quiero ser una forra con mí hijo por sacarle la oportunidad de tener alguien que sea un papá para él. Pero tampoco quiero que lo ilusionen con ello.

—Lara,¿ya están las verduras?—dijo Paulo entrando a la cocina,me sorprendía que Lukas siguiera en sus brazos.

—Eh,si.¿Las van a cocinar afuera?—pregunté pasándole el bowl con las verduras.

—Si,Leo dijo que en la parrilla saben mejor.—dijo y Lukas trataba de sacar alguna verdura de ahí.

—Si querés dámelo,cuándo ve algo que le llama la atención no para hasta agarrarlo. —dije riendo.

—No pasa nada. —dijo pasando a mis brazos a Lukas.

Paulo se fue nuevamente al patio,yo me fui al living con Lukas,dejándolo sobre su andador. Paseaba por todo el lugar,a veces chocándose con las cosas y se reía pero seguía andando.

A la hora Leo nos llamó gritando, avisando que el asado ya estaba listo. Preparé la mesa con ayuda de Anto y mis sobrinos,era una gran cantidad de platos, vasos y cubiertos.

—Yo me siento acá.—dijo Mateo sentándose en una punta.

—Mi amor,ahí va tu papá.—le dijo Anto y lo sentó a un lado de la silla donde anteriormente estaba él.

—¿Se lavaron las manos?—pregunté llegando y dejando una jarra con agua y unas gaseosas sobre la mesa.

—No —dijeron los tres.

Aquél Amor Nuestro | Paulo Dybala Donde viven las historias. Descúbrelo ahora