siete

3.1K 191 4
                                    

Al separarme del beso pude ver cómo Paulo me miró y se alejó al momento.

-Perdón.-dije alejándome yo también.

-No pasa nada. ¿Dormimos?-dijo rascando su nuca con nerviosismo.

-Si..-dije tapándome mejor y acostándome dándole la espalda,él hizo lo mismo.

Dormimos separados, por así decirlo. Yo no tenía la cara para verlo a Paulo después de haberle dado tremendo beso que duro bastante.

A la mañana siguiente me levanté y Paulo seguía durmiendo.
Tenía un dolor de cabeza insoportable y no me acordaba de la mayoría de las cosas que haya llegado hacer.

Me fui a la cocina y preparé algo para Paulo y para mí. Él supongo que seguía durmiendo. Estaba haciendo unas tostadas y buscando algunas galletitas que haya por ahí en la alacena.

Cuándo estaba esperando que la pava hirviera el agua sentí unas manos abrazar mí cintura y apoyar su mentón sobre mí cabeza.

-Bueeen Díiiia-dijo Paulo en mí oído.

-¿Porque tan feliz?-pregunté dándome la vuelta y apoyándome sobre la mesa de la cocina.

-Por nada en especial-dijo haciendo un mini puchero y frunciendo las cejas.

-Pau,¿Te puedo preguntar algo?

-Decime-dijo agarrando una galletita.

-¿Hice algo desubicado ayer?-pregunté y puse las tostadas en un plato.

-Desubicado Desubicado no,creo. Pero si me andabas diciendo que soy 'más lindo de cerca' que ayer 'estaba lindo' y eso.-dijo riendo mientras comía la galletita.

-Ayyy nooo-dije tapando mí cara con vergüenza.

-Y otra cosa..

Me destape la cara y lo vi con atención.

-Me besaste-dijo y salió de la cocina.

No respondí,me quedé ahí con la boca abierta. No daba más de pelotuda. Primero le digo que es lindo y después me lo terminó chapando.

-¿Posta?-dije yendo hacía él.

-Posta.-contesto él riendo.

-Dios,que vergüenza-tape nuevamente mí cara y Paulo reía.

-A mí no me molestó,te lo seguí.

"Te lo seguí" me alegraba que no haya quedado como una pelotuda por haberlo besado,que él lo siguiera indicaba varias cosas y me hacía confundir,¿Porque lo siguió? Yo supongo que lo habré besado por el alcohol que tenía en sangre y no pensaba bien las cosas.

-¿Porque lo seguiste?-pregunté.

-No tengo idea.-dijo sentándose en la silla del living.

Volví a la cocina y agarré el mate,la azúcar y el termo.

-Uh,justo me tengo que ir boluda.-dijo Paulo.

-¿Me estás diciendo que preparé el desayuno al pedo?-dije indignada.

-Al pedo no,linda.-dijo viniendo para dejar un beso en mí cachete como despedida para después salir de su casa.

Había agarrado confianza al parecer,me dejó sola en su propia casa. Me quedé ahí desayunando hasta que me acorde de algo,más bien alguien.

-LUKAS-dije y trate de acomodar las cosas que había sacado anteriormente.

Dejé las cosas en la cocina y me puse los zapatos,no tenía llave de la casa de Paulo así que dejé la puerta sin cerradura.

Aquél Amor Nuestro | Paulo Dybala Donde viven las historias. Descúbrelo ahora