Cuarenta y cuatro

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Paulo

¿Estoy cometiendo una locura? Probablemente, pero por ella haría cualquier cosa.

Irme de imprevisto de Italia es un gran riesgo, voy a tener problemas con los del cuerpo técnico pero esto es importante, ella es importante.

El viaje a Argentina dura unas cuantas horas, y yo me fui sin dar aviso siquiera a mi mamá pero ella me va a entender más que nadie que lo que estoy por hacer es por amor.

..

Dormí unas cuantas horas hasta que el piloto del avión aviso que en unos minutos estaríamos llegando a nuestro destino, la ansiedad me ganaba. Quería llegar lo antes posible para verla a ella y decirle todo lo que quiero decirle hace meses.

Y así fue,la espera termino y baje tratando de apurar mi paso para llamar a mi chófer y que me lleve directamente a la casa de Lara, evitando que me vea cualquier paparazzi y hacer esto lo más rápido posible, ya que no me voy a quedar tanto tiempo acá.

Al momento de llegar estaba nervioso ni siquiera sabía que iba a decirle exactamente ni como iba a empezar a aclarar las cosas solo por ese sueño, que tal vez ni siquiera tenga razón y es solo imaginación mía. Baje y como pude toque el timbre de la casa, espere unos minutos y la puerta se abrió, dejando de ver a Oriana con Lukas en brazos.

Sonreí al ver después de tiempo a Lukitas, sigue siendo un nene tan hermoso y lleno de luz a pesar de todo. Al verme sonrió y Oriana se tomó por sorpresa, Lukas tiraba los brazos y yo lo cargué, lo extrañaba mucho. Extrañaba tanto a este chiquito.

— Paulo,¿Que haces acá? — murmuró Oriana, tratando de que Lara no escuché. — ¿Te volviste loco? Gavi te llega a ver y te saca a patadas, no podés estar acá. — dijo preocupada.

—No vine a verlo a Gavi, vine para hablar las cosas con Lara. — sincere. Baje a Lukas y el se fue caminando a alguna parte de la casa. — tampoco me importaría cagarme a trompadas con él para poder hablar con ella. — hice un puchero como si le restará importancia a lo que dijo Oriana.

Quise caminar a la sala pero el brazo de Oriana me lo impidió.

— no creo que tengas que hablar con ella en estos momentos, está con Gavi y lo tenés que aceptar de una vez. — se cruzó de brazos.

— Eso a mí no me importa, porque se que no lo ama.— me gire para verla a ella completamente serio. — y se que él nunca va a llegar a amarla con la locura e intensidad que lo hago yo, así que si me lo permitis, voy a recuperar al amor de mi vida. — le di una sonrisa leve y camine hacia la sala, ella estaba de espaldas y peleando con Gavi. No me sorprende, siempre fue tóxico. 

— ¿Quien era ese chico y porque te hablo? — dijo con enojo Gavi.

— Ya te dije que no sé, y no levantes la voz que está Lukas, y no quiero que nos vea discutiendo Gavi. — hablo ella, con algunas lágrimas supongo, por su tono entre cortante de voz.

Se acercó a ella y la tomo con fuerza del mentón.

— dónde vea que eres infiel,Lara. Y ya me conocerás.— hablo con ira.

—¡Gavi, soltala! — se metió Oriana. — ¡La estás lastimando,idiota! — trato de agarrarlo pero él la empujó.

— ¡Este no es tu problema, Oriana! — se dirigió a ella.

— ¡Que carajos me importa si es o no es mi problema! — se levantó acercándose a él con enojo. — Te dije que la estabas lastimando, hijo de puta. —le solto una cachetada.

— ¡Ori,no! —exclamo Lara y se paró tratando de separarlos. Gavi la empujó al sillón.

— ¿¡Que te pasa!? — hablo Gavi casi en un grito dirigiendose a Oriana.

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⏰ Última actualización: Jan 17 ⏰

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Aquél Amor Nuestro | Paulo Dybala Donde viven las historias. Descúbrelo ahora