Capítulo 34 - FINAL

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-¿Tú? ¿Caminando por la playa?

-Creo que alguien que conozco a eso le llamó "hacer novillos"

-Fui yo.

Yeji acarició un mechón de su pelo y ella contuvo el aliento mientras se derretía de deseo.

-Tenías razón. He dejado que la culpabilidad dirija mi vida demasiado tiempo.

-Me alegra oír eso.

Yeji la soltó y se agachó para recoger algo del suelo del porche.

-Mientras he estado ahí, he terminado esto. Es para ti. Para el bebé.

Le entregó el diario de Recuerdos para tu bebé y cuando Lia lo abrió encontró las páginas rellenadas con la letra de Yeji. Todo desde su color favorito hasta su primer recuerdo de la infancia, escrito con todo detalle.

-Lo has hecho -cada página revelaba algo sobre Yeji, algo que Lia no sabía.

Otra parte de su alma, de su corazón. Ahí estaba la esencia de Hwang escrita en las páginas del diario de su bebé. Deslizó una mano sobre la tinta aún fresca y se sintió más unida a ella que nunca.

-Pero necesita algo más.

-¿Qué? Parece que lo has rellenado todo. Estoy impresionada, Yeji...

-Necesita tus historias, Lia. Tú tampoco rellenaste tus páginas.

Era cierto, estaba tan centrada en encontrar información sobre Yeji que había olvidado rellenar las páginas dedicadas a ella.

-Cuando lo hagas, quiero leerlas -dijo Yeji acercándose a Lia hasta que no quedó claro dónde empezaba Yeji y terminaba ella-. Quiero saberlo todo sobre ti. Cómo te gusta comer los huevos por la mañana, si duermes en el lado derecho o en el izquierdo de la cama. Si te gustan las películas románticas o las de intriga.

¿Qué estaba diciendo? ¿La había oído bien?

-Tú... pero ¿por qué?

Yeji sonrió.

-Porque si voy a trasladar mi negocio a San Diego, quiero estar segura.

¿Trasladar su negocio a San Diego? ¿Otra vez, había oído bien?

-¿Estar segura de qué?

Yeji le acarició los labios.

-De que lo sé todo sobre la mujer con la que quiero casarme.

-¿Casarte? ¿Acabas de decir que quieres casarte conmigo?

-Te quiero, Lia. Te he querido desde que te vi aquella noche en el bar. Adoro cómo corres riesgos, cómo tienes esa mezcla de dulzura y descaro, incluso lo mandona que eres a veces -se rió.

-¿De... de verdad? Pero... -apenas podía hablar.

-Cuanto más escribía en el diario, más me daba cuenta de que quería nuevos recuerdos, contigo, con nuestro bebé. No quería mirar atrás un día y ver sólo páginas vacías en las que no estés tú y nuestro bebé. La semana pasada estuve mucho tiempo con mis sobrinos y me he dado cuenta de lo mucho que quiero estar con mi propio hijo. Tenías razón, era como una de esas rocas del lago. Y si seguía así, mi vida se volvería fría y dura como ellas -la besó en la frente y después en la mejilla-. Has hecho que esta roca se mueva y cambie y, para serte sincera, ya iba siendo hora. Así que cásate conmigo y formemos una familia.

¿La amaba? ¿Quería casarse con ella?

-Yeji, yo... no sé qué decir.

-Pues entonces di "" -la besó en la otra mejilla y después en los labios-. He pasado demasiados años utilizando el trabajo para rellenar vacíos en mi corazón, cuando lo único que tenía que hacer era mirarte ti.

A Lia se le derritió el corazón y la abrazó.

-Oh, Yeji, te quiero. Y sí, sí, me casaré contigo.

Yeji sonrió y sus ojos se iluminaron mientras posaba su mano en el vientre de Lia.

-Entonces creo que tenemos que buscar un boli.

-¿Un boli? ¿Por qué?

-Porque en el diario hay una página titulada, "Cuándo se enamoraron tus Madres" -la besó con dulzura y se apartó-. Y creo que éste es el momento de rellenarla.

Lia le sonrió, no a Hwang Yeji la presidenta, sino a Yeji, la mujer que había conocido y de la que se había enamorado.

-¿Y qué vamos a poner? ¿Que tuvimos una aventura de una noche en Las Vegas?

-No. Diremos la verdad. Que te conocí una noche y me enamoré, pero que no me di cuenta hasta que el amor volvió para secuestrarme.

Lia se acurrucó contra su pecho, donde encajaba a la perfección, y sintió cómo sus brazos la rodearon.

-Eso es exactamente lo que me pasó a mí también..

Lia suspiró su aroma y se sintió tranquila por primera vez, después de meses de incertidumbre por el futuro de su bebé. Ahora sabe que tiene a la mujer que ama a su lado por siempre.

Fin.



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Holaaa, espero que les haya gustado esta historia, comentarles que estoy actualizando "La mujer que no soñé jamás" también es Yejisu así que pueden pasarse por ahí ;)

Esta historia ya que esta completa, la pondré en Pdf para compartirla por si Wattpad se vuelve loco y desaparecé, solo por prevención.

Embarazo en las Vegas (YEJISU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora