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Ahora que el continente era seguro, volar no era tan necesario siempre así que por ahora viajaban en barco.

A Daemon le gustaba el mar y le emocionaba navegar disfrutaba de eso así que ahora que estaba en medio del mar con los dragones sobrevolando el barco sonreía ligeramente mientras estaba observando el agua junto Aemma.

es mejor, ¿no? Ahora que podemos salir sin que temamos a qué nos maten. —murmuró Aemma mirando a Daemon mientras esté sonreía observandolo mirar al frente.—

siempre debió ser así, mi dulce hermana aún así te protegeré de cualquier cosa. —habló para así mirarla mientras dejaba un beso en su mejilla y está sonrió abrazandose a su brazo para así suspirar.—

Arya estaba sentada sobre los costales mientras miraba a Daemon y Aemma a lo lejos así que solo suspiró cuando sintió el movimiento del barco por los Dragones que pasaban sobrevolando, bufó mirando su aliento salir como humo por el frío que ya hacía sabiendo que estaban lo suficientemente lejos de Desembarco y las tierras del invierno se abrían paso frente a ellos.

...

Cuando Daemon cambiaba sus ropas por unas más abrigadas en el camarote principal Arya entró haciendo una mueca al verlo sin camisa y se giró tomando su capa.

— lo siento, creí que Aemma estaba aquí.

— está en el otro, a un lado.

Arya asintió de espaldas mientras escuchaba a Daemon terminar de vestirse y lo miró salir del camarote dejándola a solas mientras suspiraba colocandose mejor su capa para así salir, era de noche y Winterfell estaba a kilómetros de ahí, los barcos no avanzarían más así que seguirían en los dragones que estaban sobre el firme hielo.

— no te apartes de mi, Aemma. —habló Daemon colocando sus guantes y salió suspirando mientras se abrigaba para así bajar del barco caminando con cuidado mientras sostenía la mano de Aemma que sujetaba la de arya.—

Drakk rugia sintiendo la nieve comenzar a caer y Daemon maldecia bajo mientras ayudaba a su hermana para que subiera, se aseguró que estuviera segura.

— ¡Sube Arya! —gritó Aemma mientras extendía su mano hacia Arya y está trató de subir pero Moon se removió rugiendole a ella y Daemon que la sujetó apartandola para así sujetar su brazo.—

Daemon caminó con ella hacia Drakk que bajo su cuello para así hacerla que trepara con cuidado hasta la silla de montar y subió luego de ella acomodandose detrás de ella mientras pasaba sus manos por la pierna de la contraria que se dejó hacer, después de todo era Daemon el experto en montar, no ella.

Cuando Daemon pasó sus manos por el vientre bajo de arya empujandola hacia atrás para que se acomodara mejor está suspiró mirando al frente pero cerró los ojos por la nieve.

Cuando lo escuchó hablar en aquel idioma que escuchaba de Luka igual con su dragón se sujetó con fuerza a las piernas de Daemon cuando Drakk dió un par de pasos sobre el hielo y se elevó, había subido dos veces a un dragón. Uno en medio de la guerra donde la adrenalina no la había hecho sentir nada y ahora que estaba muy consciente de todo.

Escuchaba el rugido de Moon detrás mientras Drakk rugia con fuerza abriéndose paso en la tormenta y el dragón de la melliza de su jinete lo seguía.

Arya temió de que los dragones no supieran a dónde ir pero no conocía a estos, cuando las luces de Winterfell se vieron a kilómetros suspiró mientras cubría mejor su nariz con su capa y se pegó a el pecho de Daemon que para su buena suerte parecía que estaba cálido.

Moon descendió cerca de la fosa rugiendo en aviso que había llegado, era igual a Syrax a excepción del color pero era una dragona caprichosa como su madre decía.

𝐋𝐀 𝐃𝐀𝐍𝐙𝐀 #2: 𝐄𝐒𝐂𝐀𝐌𝐀𝐒.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora