Cuando Drakk pasó por encima del castillo moviendo la nieve que estaba en las murallas, Luka miró a Daemon montar a Drakk y a Arya abrazada a él. Ahora entendía muchas cosas y podía decir que quizás en el fondo lo sabía, agradecía a los dioses el no haber puesto los ojos en arya por qué eso solo podría significar que se pondría a su hermano en contra.
Los dragones no eran fáciles de ignorar, ¿cómo podías ignorar a una bestia terrorífica que sobrevolaba los cielos rugiendo? Cualquier que tuviera vista los vería, cuando pasaron el pueblo estos se asustaron al ver al dragón sobrevolar cerca que el aire movió algunas carpas.
Snow volaba casi siempre, pero era un dragón pequeño como su jinete. Drakk era un dragón que había estado en la guerra y que aunque era joven había crecido mucho más de los de su edad como era Moon.
Daemon sujetaba una de las manos de arya que estaban en su pecho mientras miraba de reojo sobre su hombro a la joven que tenía el rostro pegado a su capa como si estuviera tratando de convencerse que no estaba ahí.
Pero poco después luego de sentir el aire frío miró a sus alrededores, Winterfell había quedado lejos de allí. Las montañas se levantaban y Drakk volaba entre estás como si las esquivará forzadamente.
Arya sonrió amplio mirando la nieve que cubría todo y cuando Drakk descendió de golpe se sujetó de Daemon de nuevo chillando al sentir el vacío de su estómago cuando el dragón cayó en picada haciendo que su jinete se sujetará co fuerza, tenían una forma de jugar bastante cruel y desesperante.
Drakk aterrizó removiendo su cuello y dejó que Daemon bajara ayudando a Arya también que sonrió acomodando su capa mientras suspiraba observando el lugar.
— jamás había visto esto. —susurró mirando el lugar y sonrió amplio observando a Daemon.— ¿Cómo sabía de este lugar?
— es la primera vez que lo veo en realidad, no sabía que existía. —murmuró el joven riendo y la miró con atención, si tan solo hubiese pasado más tiempo en Winterfell hace años que estaría comprometido con Arya.—
Arya miraba el lugar y él la miraba a ella como si fuese la primera vez que le veía en verdad, sonrió al ver a Arya mirarlo de nuevo y la sujetó cuando esta lo abrazó metiéndose entre su capa suspirando contra su pecho.
— vayamos a un lugar en los campos, fui una vez y ahora podemos ir y volver más rápido.
Daemon sonrió asintiendo y caminó hacia Drakk que esperaba para así ayudar a la joven stark a subir, subiendo después de ella para así hacer que Drakk volará de aquel lugar hacia donde Arya quería ir.
...
📍 WINTERFELL.
La mayoría de las veces, Lyra y Aemma estaban juntas pero había ocasiones en las que Aemma tenía que entrenar y esa era una de esas. Se había quedado con Rhaenyra en la biblioteca mientras la niña jugaba cerca de la fogata con las piezas que sus hermanos le habían dado y una muñeca que tenía, cuando escuchó la puerta abrirse miró a Ed que entraba y maldijo bajo mirando a Rhaenyra del otro lado, pero no dijo nada, solo se quedó en silencio.
Cuando aquel se sentó a su lado sintió el olor alcohol y supo que algo se avecinaba, un disgusto quizás.
— ¿cómo se siente ser dejada? —le murmuró y Lyra levantó la vista mirándolo frente a ella, el contrario aún tenía sangre en la nariz.— ser cambiada por otra, somos iguales después de todo.
— yo dejé a un targaryen, a ti te dejaron por uno. Claramente no somos iguales. —murmuró Lyra y el contrario golpeó la mesa levantandose y ella hizo lo mismo.—
— estás muy lejos de casa, Strong.
— ¿Me amenazas?
— solo digo que tú vida no está segura aquí ahora que no eres nada.
— me amenazas. —repitió afirmando y sonrió.— ¿vas a matarme?
— podría culpar a Daemon, hasta los targaryen tienen que pagar.
— ¿quién te crees que eres para amenazarme, norteño?
— algo mucho más que tú.
— no eres más que un niño mimado y cobarde, deseas algo de poder para poder llenar tus pantalones.
Cuando Ed la sujetó del cuello Lyra apretó su muñeca enterrando sus uñas.
— si me tocas más que un cabello le diré a Daemon, te quebrará como una rama seca. —murmuró quejándose por el agarre en su cuello y miró de reojo a Rhaenyra que se había levantado sujetando su muñeca.— suéltame ahora.
— no le interesas a Daemon, ¿dónde está? No está aquí contigo.
Lyra suspiró mientras presionaba sus uñas con fuerza y el contrario se quejó.
— sigo siendo su prometida, imbécil. —mintió y Ed soltó el agarre cuando Rhaenyra lloró y suspiro observando a Lyra que tallaba su cuello.—
— si dices algo diré que mientes, eres una desconocida aquí. —amenazó y Lyra suspiro caminando hacia donde estaba la niña cargándola.— haré que te cuelguen por mentirosa.
Lyra lo miró escupiendo a sus pies y camino con Rhaenyra fuera del lugar rumbo a las habitaciones topandose con Visenya que regresaba y suspiro evitando mirarla, sus ojos estaban llorosos y Rhaenyra lloraba también.
— oh mi bebé, ¿qué sucede? —habló Visenya mirando a Rhaenyra y la cargó dejando un par de besos en su mejilla para mirar a Lyra.— ¿estás bien? —Lyra asintió haciendo una reverencia y caminó hacia su habitación sin decir nada más.—
Nunca había estado así, sintiéndose en peligro y con ese tipo allí que parecía odiarla u odiar a todos los que estaban ahí se sentía aún con más miedo.
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Lyra adolescente y vengativa, sabe que Daemon haría cualquier cosa por ella y va aprovechar.
