📍 WINTERFELL, DÍAS ATRÁS.
— tengo un regalo para ti, Arya. —murmuró Daemon sonriendo llegando al arciano dónde la joven estaba.—
— ¿qué es? —sonrió la pelinegra mirando a Daemon sentarse a su lado y cuando esté dejo caer el collar enrollado en sus dedos Arya sonrió amplio.— oh dioses.
Daemon había enviado hacer un collar a la perfección para Arya, un regalo que deseaba darle y con ayuda de Maelor lo había hecho.
— no puedo aceptarlo, es demasiado. —habló negando al ver la joya y Daemon negó.—
— es un regalo, tienes que aceptarlo. —mencionó y Ary chilló emocionada, había recibido regalos de Luka, Rickary y Aemma, regalos muy normales pero este era diferente.—
Cuando Daemon lo dejo en su mano arya sonrió amplio mirándolo, por ahora no lo podía usar por la clase de vestido que traía.
— gracias, en verdad, nunca había recibido algo así.
— cuando nos casemos recibirás muchos más, preciosos y únicos para ti. —le murmuró Daemon y Arya asintió emocionada de aquello.—
📍 WINTERFELL, DESPUÉS DE LA DECISIÓN.
Cuando la puerta de la habitación de arya se abrió dejando ver a Daemon está negó dejando el chaleco en la mesa para así levantarse.
— vete, ahora.
— tenías que elegirme a mi, ¡no a él!
Arya lo miró cuando este la sujetó de los brazos y observó sus ojos, estaban rojos de haber llorado y parecían tan violetas que podrían ser negros.
— te lo he dicho por la mañana, no iba a elegirte ti, no perteneces al norte.
Daemon la miró soltandola y suspiró negando.
— yo iba a dejar todo por ti, Arya. Mi lugar en la línea del trono, mi hogar. ¡Todo! Solo tenías que elegirme.
— ¿por qué iba a elegirte, Daemon? ¿qué te hace tan especial? ¿tu dragón?
Daemon la miró con los ojos llorosos y negó.
— tú me amas, puedo sentirlo.
— ¡No! ¡No lo hago! —le gritó y Daemon se alejó.— estaba contigo por que sentía lastima, pobre Daemon cambiando su destino por un mujer, apuesto a que Sara también se dió cuenta de como manipularte y eso hacia.
El joven la miró escuchando aquello mientras sentía un par de lágrimas correr por sus mejillas.
— yo... Yo hubiese dado mi vida por ti.
— sí, lo sé y era tan estúpido cuando yo no habría perdido ni un solo cabello por ti. —le respondió mirándolo a los ojos.—
— ¿por qué me haces esto?
— todos estos años siendo tu burla, llamándome bastarda y haciéndome de menos, ¿Creíste en verdad que estaba enamorada de ti? ¿qué pudiese si quiera amarte? Eres tan fácil de manipular, estás tan vacío que ya veo por qué Sara prefirió morir, Lyra algún día también se dará cuenta y va abandonarte.
Daemon la miró antes de desviar la mirada y suspiró.
— yo si estaba enamorado de ti, Arya.
— pues que mala fortuna por ti, mi príncipe.
— Gracias a los dioses Cregan no verá en la clase de perra que te has convertido. —le murmuró mirándola y Arya supo que Daemon estaba furioso cuando lo violeta de sus ojos se volvió claro.— eres una...