28.

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Querida Lady Arya, sé que se preocupa por el estado de "nuestros hijos", el principe Daemon me ha explicado y deseo informar sobre ellos. El principe Maegor crece bien, aunque un huevo de dragón se ha puesto en su cuna aún no ha eclosionado, las gemelas también están bien.

—Lady Lyra Strong.

Lady Arya y principe Luka, los niños crecen bien y hasta ahora no han tenido problemas, el rey Daemon y la reina los han conocido, han sido presentados frente al trono de hierro.

— Lady Lyra Strong.

Durante dos meses, Lyra había enviado una carta desde Pentos hacia Winterfell con la esperanza de que Arya las leyera, pero ninguna tenía respuesta, había enviado una cada dos días desde que Daemon le había dicho que arya se lo había pedido pero hasta ese día en la última que había enviado desde la fortaleza no había tenido respuesta.

— ¿qué haces? —mencionó Daemon mirando a Lyra que escriba algo mientras Maegor estaba sentado en sus piernas.—

— trato de dibujar en la carta, he puesto cenizas en la mano de Maegor así haré un dibujo de su mano en el papel.

— has enviado cientos de cartas en tres meses y ninguna te ha sido respondida, Lyra. Deja de intentar, quizás Arya cambio de opinión y no quiere a Maegor.

Lyra dejo la pluma en la mesa y cubrió los oídos de Maegor al escuchar aquello.

— no digas eso frente a Maegor.

— él no entiende, Lyra. Tiene tres meses. —habló Daemon y Lyra suspiro mirando al niño que se movía mirándola.—

— ¿crees que ella en verdad no lo quiera?

— quizás, no conozco su alma. —mencionó Daemon quitando su chaleco para así cargar a Maegor entres sus brazos dejando un par de besos en sus mejillas.— ¿Pero quién no querría a este bebé? —susurró y Maegor sonrió cuando Daemon pasó sus dedos por su rostro.—

Lyra lo miró y suspiró hablando a la nana para que se llevará a Maegor a la habitación donde estaban sus hermanas.

— Deberíamos ir a Winterfell, dejar que arya este con él.

— enviaste cartas invitandola a pentos, Viserys iría por ella y no respondió, deja de intentarlo ya. Ella no quiere saber de Maegor y si lo pensamos es mejor, así no se sabe nada.

Lyra suspiró dejándose hacer cuando Daemon se pegó a su espalda pasando sus manos por las suyas y sintió los besos que el joven le daba.

— ¿aún la amas? —preguntó y Daemon suspiró negando.—

— te amo a ti, Lyra. —le susurró mientras sacaba los cordones de su vestido por el frente, se habían quedado solos y después de tres meses quizás Daemon estaba algo ansioso.—

— no me amas como a ella, puedo sentirlo. —le dijo y Daemon negó.—

— déjame demostrarte que te amo y que te deseo solamente a ti. —murmuró Daemon dejando un par de besos sobre su mejilla mientras pasaba sus manos por sus senos cubiertos aún por el vestido.—

📍 WINTERFELL.

Arya solía soñar muchas veces con cosas que al amanecer no recordaba, con Maegor, con Desembarco o la nieve, los dragones o los lobos.

Pero en ocasiones soñaba con Daemon, soñaba con él tan claro que no podía dejar de pensar en eso en todo el día.

Solía soñar con él cuando Ronal no estaba allí con ella lo cual era más seguido ahora, quizás tenía una amante en el pueblo y para ella era lo mejor, no tener que soportar que estaba allí a su lado.

Aquella madrugada soñaba con Daemon, lo escuchaba y lo sentía, incluso lo olía.

Solía decirle que olía a manzanas dulces y maduras.

Sentía como la tocaba y sentía el peso de él sobre ella, sus dedos tocar sus piernas y su boca en sus senos como le gustaba.

Se sentía bien, le gustaba escucharlo gemir cerca de su oído y el como se escuchaba su nombre al ser mencionado entre su respiración agitada por la excitación.

Cuando sintió el frío se despertó de golpe mirando el fuego de la vela que se movía en busca de no apagarse por el viento que se escabullia por la ventana que se había abierto así que se levantó de la cama caminando hasta esta y la cerró.

Se sentó en la cama pasando sus manos por sus piernas levantando su bata mirando estás antes de apagar la vela dejando la habitación a oscuras y se metió entre las pieles buscando algo de calor.

Daemon le había enseñado algo cuando habían estado juntos y que no había hecho desde que se habían separado, si es que aquello contaba como una separación.

Metió una de sus manos entre sus piernas y suspiró recordando a Daemon, si decía que lo había olvidado era mentira. Jamás iba a olvidarlo.

...

📍 DESEMBARCO.

En el amanecer cuando Daemon había despertado en medio de la noche miró a Lyra que dormía a su lado, tranquila y en paz.

La amaba sin duda, la deseaba de igual forma pero no sé sentía igual que meses atrás. Quizás en el inicio se había enamorado un poco de ella por qué no había visto a Arya en años, quizás si arya no hubiese aparecido más en su vida estaría completamente enamorado de Lyra y no estaría pensando en Arya luego de follar con su esposa.

Se levantó colocando su pantalón y su camina saliendo de la habitación mirando el pasillo que era iluminando por algunas antorchas que aún no se apagaban y caminó hacia la habitación de los niños que estaba a un par de allí.

Cuando escuchó los pasos se agachó mirando entre los pilares del balcón hacia el otro lado del castillo, Rhaella estaba al frente de la puerta de Baelor que se abrió dejándola pasar en medio de la noche y el guardia se puso frente a la puerta cuidando de esta.

— maldito. —susurró Daemon para el mismo y caminó sin levantarse con cuidado hacia su habitación entrando de nuevo en esta para así cerrar sin hacer ruido regresando a la cama con Lyra.—

Su hermano el ejemplar parecía lo menos ejemplar ahora, ¿qué hacía su tía en su habitación en medio de la madrugada? ¿Por qué estaba allí si Rhalys se había ido a Driftmark?

Su hermano el ejemplar parecía lo menos ejemplar ahora, ¿qué hacía su tía en su habitación en medio de la madrugada? ¿Por qué estaba allí si Rhalys se había ido a Driftmark?

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𝐋𝐀 𝐃𝐀𝐍𝐙𝐀 #2: 𝐄𝐒𝐂𝐀𝐌𝐀𝐒.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora