— cuidado dónde caminas, Aemma. —murmuró Luka mientras caminaba detrás de la plateada en el bosque, habían salido a explorar y a cazar desde temprano. Las tormentas se habían ido y las nevadas solo eran por las madrugadas.—
— sé por dónde camino, Lukarys. —respondió Aemma que sostenía la mano de Lyra mientras saltaban en las rocas llegando a terreno parejo.—
Daemon caminaba detrás con Arya que iba a un par de metros adelante de él mirándolo entre ratos y sonriendo.
No serían tan obvio, llevaban encamandose por una semana y nadie lo sabía. Debía seguir así.
Cuando Snow pasó sobre los árboles estos se movieron tirando la nieve y Luka rió mirando a Aemma que recibió la mayor parte, Aemma suspiró negando y Lyra rio de igual forma.
— sigan adelante, las cuevas están cerca. —murmuró Daemon mientras hacia que avanzarán y suspiró mirando a sus espaldas, aquel presentimiento lo hizo erizarse y suspiro negando a él mismo.—
Cuando salieron al campo abierto, Luka se fue por la orilla del bosque y el campo el cual era el mejor camino, algunos granjeros pasaban por allí y habían apartado la nieve.
Aemma reía sujetandose de la mano de Lyra mientras Luka la empujaba buscándola tirarla a la nieve.
El presentimiento de Daemon llegó nuevamente cuando escuchó el crujir de las ramas y Arya miró en la misma dirección observando los enormes troncos de los árboles.
— guarden silencio, detrás de mi. —habló y Aemma junto a Luka entendieron.—
Aemma tiró de la mano de Lyra y cuando Luka estaba por regresar junto a ellos un par de hombres salieron de entre los troncos sujetandolo.
Daemon sacó su espada y Arya hizo lo mismo.
— tranquilos, niños. —mencionó uno de los hombres que puso una daga en el cuello de Luka y Daemon lo miró.— Targaryen, ustedes dos, ¿no?
Mencionó y Aemma miró a Luka que suspiraba evitando moverse, su espada había sido quitada y sentía el filo de la daga en su cuello.
— ¿qué hacen tan lejos del sur? —preguntó el que sostenía a Luka y Daemon miró al otro que quiso rodearlos pero solo fue seguido por arya que evitó aquello mientras Daemon estaba al frente.— ¿y tú quien eres, niño?
Los hombres llevaban pieles blancas de trajes, la mayoría amarradas con hilos, si no se equivocaban eran salvajes.
Luka suspiró cuando esté tiro de su cabello y miró a Daemon.
— Soy Brandon Snow. —mintió y el hombre lo vio alzando una ceja.—
— No eres un Stark, mira ese cabello y esos ojos.
— Mi madre es de sangre Valyria, mi padre es Cregan Stark.
El hombre alzó una ceja y miró a Daemon.
— ¿tú quién eres?
Daemon cubrió Aemma detrás de él y a Lyra mientras sostenía su espada con ambas manos.
— Daemon Targaryen. —respondió el mayor de los varones y el salvaje sonrió.—
— un Targaryen, estás muy lejos de casa, dragoncito.
— tú también, salvaje. —respondió.—
— muchas mujeres en la protección de un solo hombre.
— no necesito que me protejan. —habló Arya y el hombre sonrió.—
— tú si debes ser una Stark, no conozco mucho de ellos pero se que tienen muchos huevos.