Cap.𝟐

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Aquí me encontraba yo, borracha al igual que Aegon, ambos nos reímos de cualquier cosa, no voy a negar que me estaba divirtiendo, cosa que creí que jamás pasaría, pero acá estamos, disfrutando de nuestra compañía, había descubierto que el Aegon borracho era más sensible, lo descubrí debido a que de alguna forma llegamos al tema de su madre y padre.

−yo nunca he pedido nada, jamás, porque yo solo quiero el amor de una madre y un padre, Mama me exige mucho, que tengo que comportarme, que deje de tomar y si no cumplo con lo que dice me golpea, al igual que el abuelo y papa siempre me ignora, al igual que a Aemond y Haelena, para él su única hija es Rhaenyra, yo no sé cómo sobrellevar todo y por eso recurro al alcohol, cosa que no justifica ninguna de mis acciones y lo sé, pero me duele como los 7 infiernos recibir ese trato de las personas que se supone que tienen que amarte y cuidarte, yo solo pido el amor de mis padres Daenys, nada más−dijo desahogándose, en ese momento me di cuenta que Aegon era un ser incomprendido, alguien que cargaba con mucho y que estaba solo por su cuenta en esta vida.

−y-yo no sé qué decirte Aegon, lo único que puedo decir es que cuentas conmigo para lo que sea y que, si necesitas conversar, estoy yo para ello−dije mirándolo, la luz de la luna lo hacía ver más atractivo en este momento.

−harías lo que sea? −dijo serio, me miraba fijamente y eso me ponía nerviosa.

−lo que sea, Aegon−dije hipnotizada por su mirada.

−entonces déjame sentirte Daenys−dijo acercándose, con la vista fija en mis labios−aunque sea solo una vez, solo por esta noche, pero permítemelo Daenys, por favor.

Sus palabras me sorprendieron, estaba rogando, no sé si fue por el alcohol en mi sistema o el deseo que estaba sintiendo en este momento, pero lo que respondí me sorprendió hasta a mí.

−solo esta noche? −dije poniendo mis manos en sus mejillas sonrojadas por el alcohol.

−solo esta noche, lo juro ¿que dices? −dijo Aegon acercándose más, un solo movimiento y nuestros labios se juntarían.

−haz lo que quieras conmigo esta noche Aegon−dije sonrojada y por fin nuestros labios se unieron en un delicioso beso.

El beso partió lento y cada vez se hacía más salvaje y lujurioso, Aegon me tomo de las caderas subiéndome en su regazo, me comencé a mover de arriba hacia abajo para tratar de calmar un poco el dolor de la excitación que estaba sintiendo, los besos de Aegon eran posesivos y rudos, nuestras lenguas luchaban por el dominio, baje mis besos a su cuello en el cual comencé a dejar marcas sin dejar de moverme, escuchaba los jadeos de Aegon lo cual me excitaba y motivaba aún más, me separe de el para admirar su rostro y los exquisitos sonidos que salían de su boca.

Le desabroche el camisón que traía puesto admirando su cuerpo bien trabajado debido a los entrenamientos, acaricie su pecho con mis manos para luego comenzar a besar, se me ocurrió una idea por lo que me levante de encima de él, me miro con confusión, pero cuando vio mis intenciones sonrió con perversión, me acerque a él con la copa en la mano y me volví a montar continuando con mis anteriores movimientos arrancándole un jadeo.

Vertí un poco de vino en su pecho haciendo un camino hasta su ombligo, una vez listo me acomode para acercar mi lengua a su ombligo y comencé a lamer todo el vino, sentí como su respiración se aceleraba mientras subía, cuando llegue a su cuello Aegon me tomo del cabello y me acerco a su boca para volver a besarnos con lujuria, en un movimiento me encontraba debajo de Aegon el cual acerco su ya notable bulto a mi zona intima comenzando a frotarse, arrancándome un gemido.

−me vuelves loco Daenys

-y tú a mi Aegon, por favor no pares

Aegon me levanto haciendo que apoyara mi peso en mis rodillas y comenzó a sacar mi vestido y ropa interior dejándome completamente desnuda y a su merced, sus ojos recorrieron todo mi cuerpo sin perderse ninguna parte, hasta parar en mis pechos los cuales comenzó a amasar y apretar arrancándome una tonelada de gemidos.

nos volví a dar vuelta quedando encima de él, no dejaba de tocar mis pechos, yo ya me encontraba excitada y necesitaba sentirlo dentro de mí, así que comencé a quitar sus pantalones, dejándolo completamente desnudo, me dedique a mirarlo de la misma forma que él lo hizo conmigo deteniéndome en su polla, la cual era grande, más de lo que había imaginado, su punta ya se encontraba mojada con su liquido preseminal.

−si me vas montar hazlo ahora Daenys−dijo con la respiración agitada, me encontraba igual de deseosa que el así que sin pensarlo mucho alineé su punta en mi entrada y me deje caer de golpe, sacándonos a ambos un gemido, el cual se debe de a ver escuchado por cada rincón del castillo.

Comencé a moverme de adelante hacia atrás y en círculos, Aegon tenia sus manos en mis caderas guiándome en los movimientos, comencé a brincar en su polla aumentando el deseo y los gemidos, Aegon se encontraba mirando mis senos rebotar por los movimientos, hasta que se enderezo y comenzó a chupar mi seno izquierdo mientras que acariciaba el derecho, afirmo mi cadera con un brazo y nos dio vuelta, puso sus manos a los lados de mi cabeza comenzando a entrar en mí de una forma dura y salvaje, estaba por llegar al orgasmo.

−estoy por llegar Aegon

−córrete para mi Daenys

Unas embestidas después ambos nos corrimos dejando salir un fuerte gemido, Aegon se dejó caer a mi lado, ninguno decía nada y el efecto del alcohol ya había pasado haciéndonos conscientes de lo que acabamos de hacer, nos encontrábamos en un silencio incomodo, ninguno de los dos nos arrepentíamos por lo que acababa de suceder, pero aun así todo se encontraba incomodo, hubiéramos seguido así de no ser por que comenzaron a golpear la puerta.

°[𝑨𝒆𝒕𝒆𝒓𝒏𝒖𝒎]° Donde viven las historias. Descúbrelo ahora