°[𝑨𝒆𝒕𝒆𝒓𝒏𝒖𝒎]°

Cap 39

El día había llegado, hoy comenzaría con el plan, pero primero tenía que confirmar todo con los chicos ya que no podía haber un solo error en todo esto sino nada funcionaría, ellos no tardaron en llegar.

-Hoy partiremos con el plan, necesito saber si todo está en orden.

-claro que si Daenys, no se ha reportado a ningún traidor y ninguna casa ha cambiado de opinión-respondió Jace, los demás asintieron a su respuesta.

-los dragones están preparados en caso de que sea necesario usarlos, pero habíamos pensado en que de ser necesario podríamos formar a Vermithor, quien sea que pueda hacerlo-continuo Luke, sin duda esa era una buena idea.

-lo pensaré, sería de mucha ayuda en caso de que no contemos con Aemond y con Vaghar-dije pensativa.

-claro que cuentas con Vaghar Daenys, eso no lo tienes que dudar, jamás -una quinta voz nos sobresalto pero al darnos cuenta quién era nos relajamos.

-gracias por el apoyo Aemond, pero igual tendré presente la idea de los chicos-mencione tensa, ya no me sentía segura con la conversación estando el presente-hablaré hoy con mi tío y Rhaenyra, sino sale como queremos tendremos que recurrir al segundo plan.

Todos asintieron a mis palabras y sin despedirme salí en dirección a los aposentos de mi tío, sabía que después de esa charla todo cambiaría, para bien o para mal, pero no pararía hasta estar sentada en el maldito Trono de Hierro.

-vengo a ver a mi tío-comenté al guardia que custodiaba su habitación, dudo en abrirme pero al ver mi mirada me permitió el paso de inmediato.

Su habitación se veía apagada, nada que ver como era cuando yo era niña, las cortinas estaban cerradas casi por completo dándole un toque nostálgico y tétrico a la habitación, en la cama se encontraba mi tío, realmente se veía demacrado debido a que su enfermedad estaban avanzando bastante rápido.

-Hola tío, soy Daenys-susurré a su lado, en entreabrió sus ojos para poder verme.

-mi pequeño tormento-dijo a penas pero con una diminuta sonrisa-¿que te trae a ver a tu moribundo tío?

-necesito tu ayuda tío y temo que si te niegas no habrá un final bonito-me sentía culpable al tener que por poco amenazarlo en su estado, pero así debían ser las cosas,

-habla

-quiero que me proclames como tu nueva heredera, quiero ser yo quien se siente en el Trono de Hierro-dije firme, pude ver él atisbo de sorpresa en su rostro.

-sabía que en algún momento me pedirías esto, eres igual que tu padre con su ambición...aun que no lo recuerdes de niña mostrabas tu ambición por ser reina y algún día estar sentada en el trono, creí que con el paso del tiempo te olvidarías de esa idea, pero veo que no-mencionó despacio, miles de recuerdos llegaron a mi mente al escucharlo.

-yo sería una buena reina, muchas personas en el pueblo por no decir todas me quieren como reina, yo velaría por él bienestar de ellos y por todo lo que sea necesario, no sería como los demás reyes que se han sentado en el trono que solo se preocupan de que su vino sea de buena calidad y tener una puta con la cual acostarse, yo si cumpliría con las verdaderas obligaciones de un rey.

Mi tío se quedó un silencio y comenzó a toser, me señaló el vaso que se encontraba en la pequeña mesa a su lado y sin dudarlo se lo di, el bebió casi todo el contenido y me lo devolvió, todo volvió a quedar en silencio.

-¿y bien? ¿me ayudarás?-pregunté impaciente.

-no puedo hacerlo Daenys, yo elegí hace muchos años quien será mi heredero y no cambiare de parecer, la única que se sentará en el Trono de Hierro será Rhaenyra.

-lamente escuchar eso tío, creo que tendremos que ir por el otro camino-sin más sali de la habitación en dirección a la de Rhaenyra, tenía la esperanza de que ella aceptara.

Una vez llegue allí toque la puerta esperando a que abriera y no tardo mucho, se sorprendió al verme pero rápidamente me hizo pasar.

-Daenys, no me esperaba verte aquí-comentó aún estupefacta por mi presencia.

-yo tampoco esperaba tener que venir a tu habitación pero me orillaron a esto-conteste simple, solté un suspiro y continué-seré breve, vengo de la habitación del rey, le pedí que me proclamara como su heredera a lo cual él se negó y tengo la esperanza de que tú aceptes, pero me temo que si no, no me quedará otra que comenzar una guerra por el Trono de Hierro.

-No, no harás tal cosa Daenys, ¿que te hace pensar que permitiré algo así?-cuestiono alterada-esto que estás haciendo puede ser tomado como traición y sabes muy bien como se paga, no hablaré más aquí, quiero que tengamos una reunión en la sala del consejo-continuo hablando, sin duda su idea me iba a facilitar un poco más las cosas-Sir Erryk, avísele a la reina y a sus hijos que los requiero en la sala del consejo, avísele a Jace y Luke también, dígales que es un tema urgente.

(...)

Todos estábamos en la sala del consejo esperamos que Rhaenyra comience a hablar,mi padre lamentablemente no se encontraba presente porque tuvo que viajar de improvisto a Dragonstone.

-¿y bien princesa?¿por qué nos cito aquí?-cuestiono la reina, con los chicos nos miramos, ya sabíamos lo que venía.

-Mi prima, la Princesa Daenys me comentó una idea un tanto peculiar, la cual puede tener graves consecuencias si alguien las llegará a escuchar.

-¿y cuál sería esa idea?

-quiere ser reina, quiere que mi padre, el Rey Viserys la proclame como su nueva heredera, idea la cual el rechazó y yo también, sin contar que me amenazo, sinceramente creo que es una broma de su parte-dijo Rhaenyra bastante seria, sin quitarme la mirada de encima.

-no es una broma madre, ella habla muy enserio y ten por seguro que ella se sentará en el Trono-hablo Jace, si madre rápidamente me quito la mirada para dirigírsela a él.

-¿tú sabías? ¿apoyas esto?-cuestiono estupefacta, muchos sentimientos la estaban atravesando, pero el único que se hacía notar era el dolor.

-Todos aquí lo sabemos madre, nosotros y mis tío, los cuatro decidimos apoyarla con su idea y no cambiaremos de opinión-continuo Luke, Rhaenyra se dejó caer en el asiento.

-¿Aegon, Aemond? ustedes también la apoyan de eso no cabe duda ¿pero por qué?-pregunto Alicent, ella estaba seria, ninguna emoción se podía ver en su rostro.

-porque la amamos madre, sabemos cómo es y cumple todas las cualidades para ser una buena reina, tal vez de ella hablé el sueño de Aegon, tal vez ella sea la reina prometida-Aemond fue el que respondió, Alicent solo atinó a asentir ante las palabras de su hijo.

-por más que me duela tendremos que recurrir a tu amenaza Daenys, pelearemos en esa guerra, no te sentarás en ese trono con mi apoyo, y me duele mucho que los hijos no me apoyen pero es si decisión y tendrán que acatarse a las consecuencias al igual que tu-y con eso salió del salón, todo quedó en silencio.

-Tienes mi apoyo Daenys, cuenta con el apoyo de la casa Hightower-y con eso la reina también se retiró.

Con los chicos nos dimos una mirada y asentimos, todos pensábamos lo mismo.

-que comience la guerra...