Adam
La cantidad de gente aqui no me sorprende, paso en medio de la multitud agarrado de la mano con Dylan que probablemente le da un ataque de confusión en estos momentos.
Todas las personas me miran y me sonríen, halagandome, algunas miradas se posan en Dylan y el parece incomodo por eso.
Subo arriba mismo hasta entrar a una de las habitaciones de esta mansion.
—¿Que hacemos aqui? —me pregunta Dylan—
—Voy a ducharme y luego cambiarme, si quieres puedes estar abajo, solo te traje por que no queria que estés solo
—Oh pues, gracias y tambien gracias por la invitación y el camarote vip
—De nada —me doy la vuelta y agarro una de las toallas—
—Adam —lo escucho a mis espaldas y me volteo hacia el—
—¿Si?
—¿Fuiste tu? —unos escalofrios me recorren ante su pregunta—
—¿Fui yo, que?
—¿Tu me salvaste?
Sonrio ante su inocente pregunta, decido no responderle y darme la vuelta entrando al baño que esta en la habitación, me quito toda mi ropa y entro bajo la ducha encendiendola.
Debo admitir que la culpa me invade completamente, y se que no debería acercarme a el, pero lo hago, siento que le debo algo.
Es por eso que lo invite a mi torneo y le pague un puesto vip, lo se, tal vez no sea mucho despues de todo, pero quiero intentar ofrecerle mas cosas para acabar con este maldito sentimiento de culpa que me invade casi todos los dias.
Despues de unos minutos termino mi ducha, y salgo en toalla, Dylan esta sentado en el escritorio, se gira para verme de pie a cabeza, noto como sus mejillas se sonrojan un poco y rapidamente quita la vista sobre mi.
Este chico no es para nada heterosexual, eso lo pude comprobar cuando lo vi por primera vez antes de manifestarme ante el, lo vi saliendo de un pequeño bar, y un chico mas alto lo agarro del cuello besandolo y por supuesto que el se dejo.
Me gusta obsérvalo algunas veces desde lejos, es muy lindo, debo decirlo, pero solo hasta ahi, no puedo permitirme sentirme atraido a el.
—¿Estabas disfrutando la vista? —lo molesto un poco—
—¿Que?, No, si quieres me salgo —noto su nerviosismo—
Yo me río —Tranquilo, no quiero asustarte
Sin verguenza alguna me saco la toalla quedandome completamente desnudo y a espaldas de el, puedo imaginarmelo sonrojado y desviando su mirada en mi.
Me pongo mis boxers y seguido de eso mis pantalones con una camisa blanca, me siento en mi cama quedando enfrente de el que esta en el escritorio a espaldas de mi, y me pongo mis zapatos.
—Vamos —le digo—
El me mira y se levanta abriendo la puerta rápidamente, su cara esta rojo como un tomate, no puedo evitar reirme ante eso.
—¿Que? —el me pregunta—
—Eres un tomate andante
—No se de que hablas
Me rio nuevamente, y ambos bajamos donde estan las personas, alado hay una pequeña barra de trago que alquilamos con mis compañeros para que la gente pueda tomar un poco.
Mis compañeros estan en el patio de atras donde la musica casi no llega, agarro nuevamente la mano de Dylan guiandolo afuera, lo suelto rápidamente cuando veo a mis colegas mirandome.
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IMPREDECIBLE
ActionUn joven universitario empieza su carrera sin antes atravesar por una tragedia que le llevara a hacerse varias preguntas y varias cosas por resolver, pero en el camino se encontrara con alguien ¿le ayudará? ¿empeorará su camino?