Dylan

—La semana pasada tuve que defender a un chico que habria asaltado en cinco tiendas, las pruebas en su contra eran muchas y perdi el juicio, pero por lo menos cobre el dinero que tenia que cobrar, asi es la vida de un abogado

Mi padre esta hablando sobre su trabajo sentado en la cabecera de la mesa mientras corta su carne y se la lleva en la boca, mi madre esta a un lado de el tambien hablando sobre como la contrataron en una empresa de bienes y raices, yo les hablo sobre como me esta yendo en la universidad ¿Quien es el que se mantiene callado?: Patrick.

Cuando tocamos el tema de los trabajos, estudios y sobre el como nos va el se ha callado haciendo su silencio notable, solo escucha y asiente sin dar su opinión lo cual se nos hace un poco raro ya que el siempre habla, casi nunca se calla.

Mi madre lo ojea: —¿Y tu Patrick? ¿Como vas con tus negocios que nos comentaste?

—Voy bien, quiero unirme a una empresa sobre exportaciones de autos

—Me parece bien hijo —mi padre le sonríe—

—Papa ¿Alguna vez fuiste amenazado al perder un juicio? —pregunto—

Por que si algún riesgo corre los abogados es la de ser amenazados o violentados fisicamente, en casos peores asesinados, el simple hecho de imaginar a mi padre en una de esas situaciones hace que unos escalofrios me recorran.

—Si, es algo común, pero afortunadamente el estado brinda protección a los abogados durante los juicios y durante dos semanas despues siguen siendo protegidos en su hogar y fuera de su hogar, para evitar algun tipo de daño

—¿Y eso no te hace querer dejar tu trabajo?

—Apesar de los riesgos, es algo que me da la alta económia que tenemos y aparte es algo que me apasiona, tal vez sea peligroso pero siempre trato de tener todo en orden para que ni yo, y ni ustedes salgan perjudicados

Eso solo hace que dudas crezcan en mi.

—¿Creés que en algun juicio que perdiste los conocidos de esa persona se hayan vengado de ti, provocando nuestros accidentes —observo a Patrick mientras le hago la pregunta a mi padre—

—La policía aún sigue investigando eso, ya que yo estuve de vacaciones durante un mes despues de mi último juicio, y en el momento que ustedes sufrieron sus accidentes fue despues de un mes, asi que no se sabe con certeza si fue o no fue asi —noto como el semblante de mi padre cambia a preocupación—

Dejo de hacerle preguntas, lo último que quiero es hacerle sentir culpable por lo que le paso a Patrick y a mi.

—Muy bien ¿Que les parece si vemos una película en familia? —ofrece mi madre—

—Yo diria que seria mejor que vayemos a alguna playa a refrescarnos un poco
—Patrick nos sonríe—

—Hijo, nos vamos a quemar el sol esta fuerte estos dias

—Ay vamos madre, llevare las sombrillas

—Hace tiempo no vamos a la playa, Judith, deberiamos ir y más aún que nuestros hijos estan de visita —mi padre mira a mi madre—

—Esta bien, vamos

—¡Esa es mi madre! —Patrick se levanta emocionado de su asiento para preparar las cosas—

Yo voy con el para ayudarlo.

—¿Que llevo?

—Ten esto —me pasa una sombrilla— y esto tambien —me pasa tres sillas plegables junto a varias toallas—

—Aver Patrick, no voy a poder llevar todo esto

—Relajate hermanito

—Estas cosas pesan

—Haz algo de ejercicio —el me pasa de lado llevando otras toallas y bolsas—

Nos vamos hasta el garaje donde papa esta escendiendo la camioneta y mi madre esta acomodando algunas cosas, Patrick y yo ponemos todo en la guantera.

—¿Listos? —pregunta mi padre—

—Totalmente —responde Patrick—

Todos nos subimos en la camioneta rumbo a una playa que queda a una hora de la casa de mis padres, mama pone una musica movida y comienza a cantar, papa hace gestos locos al ritmo de la musica y Patrick mueve sus manos en un intento de bailar sentado.

Siento paz al estar con mi familia asi, extrañaba esto, extrañaba tenernos a todos unidos y poder disfrutar de un perfecto dia soleado sin nubes en el cielo.

Y aqui es donde me doy cuenta de lo apagado que estaba, despues de tanto tiempo vuelvo a sentirme bien, no digo que con Isadora, Tony, Adam, Moises no me haya sentido bien sino que estar con tu familia es otro tipo de sanación.

Despues de una hora estando en la carretera llegamos a una playa, el mar se ve azul, papa ni bien estaciona el carro, Patrick y yo bajamos como unos niños emocionados.

—El que llega último al agua, le compra una cerveza al otro —Grita Patrick—

—Espera, espera

Patrick comienza a correr y no hago otra cosa que imitarlo, por que se que no me dejara en paz hasta que le compre una cerveza.

Intento correr lo mas rapido que puedo pero mi estado físico no me da, Patrick ya esta bien lejos como para alcanzarlo.

De igual forma corro pero ya es tarde el ya esta dentro del agua con su ropa puesta, su camisa blanca pegándose al cuerpo definido que tiene y sus shorts grises mojandose completamente.

Finalmente logro estar en el agua, dejando que las aguas toquen mis pies.

—¡Me debes una cerveza!

—No me diste tiempo

—Tienes que estar atento

—Eso no es justo, lo hiciste solo para que te compre una cerveza

El se rie —La vida es injusta, hermanito

—Chicos ponganse protectores solares, el sol esta fuerte —mama nos habla—

Ambos obedecemos y nos vamos a ella, papa esta armando la sombrilla para darnos sombra, Patrick saca de una de las mochilas un protector solar poniendose sobre su piel.

—Prestamelo

—Tienes que tener el tuyo

—Ah vamos no seas egoista, no traje el mio

—Lo pensare hermanito

—Parecen unos niños —reprocha mama—

—¿Y acaso ya no lo somos para ustedes? —miro a mi madre y a mi padre—

—Siempre seran nuestros niños, pero deben comportarse como lo que son, unos adultos —mama explica—

—Esta bien mama se lo prestare solo por que me debe una cerveza

Le doy una mirada cansada a Patrick agarrando el protector solar y poniendomelo.

—Bien, ya quedo perfecto —Papa termina de armar la sombrilla—

Nos sentamos todos en nuestras sillas hablando, conversando, riendonos, mientras mama toma una caipiriña, papa y Patrick unas cervezas y yo, solo un ligero vino, no me quiero emborrachar, esas bebidas por mas absurdo que suene siempre me provocan mareos y ganas de seguir tomando mas hasta emborracharme asi que opte por un vino.

Luego de terminar nuestras bebidas todos nos metemos al agua, haciendonos un par de fotos, bromeando un poco, salpicandonos con el agua, esto de verdad se siente bien, es increíble la paz que sientes solo con estar con tus padres y tu hermano.

Todo el dia la pase con mis padres y Patrick en la playa, recorriendo un poco el pueblo.

Quien diría que un paseo en familia seria tan sanador.

IMPREDECIBLEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora