IMPREDECIBLE

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Dylan

Las semanas fueron pasando, dias y dias en la universidad, estudiando para los examanes.

Moises ha venido a visitarme quedandose a domir en mi apartamento, sus visitas eran pocas por semana ya que el me comentaba que tenia mucho trabajo.

Hoy fue mi último examen, asi que con este ya estamos de vacaciones unas semanas finalizando nuestra primera etapa.

—¿Y si celebramos? —pregunta Tony—

—En algun bar o por que mejor no hacemos un viaje e invitamos a mas gente —ofrece Isadora—

—Podria ser

—Ay vamos Dylan, estaremos de vacaciones aparte nos fue bien en todos nuestros examenes, hay que celebrarlo definitivamente —me reprocha Tony—

—Esta bien, yo digo que hagamos un viaje

—¡Bien! Buena eleccion bro, ¿A quienes podremos invitar, Isadora?

—Alquilaremos un bus, invitare a mis amigos y tu a los tuyos ¿Donde podria ser el destino?

—Yo diria que en algun pueblo donde esté cerca del mar —Tony opina—

—Me da igual, con tal de pasarla bien me conformo —digo—

Los tres estamos en mi apartamento opinando y debatiendo sobre que haremos como celebracion, Isadora y Tony comienzan a llamar a sus amigos para comentarles el plan, ya esta madrugada mismo quieren viajar, como yo no tengo tantos amigos se los dejo a ellos que hagan todo.

Quisiera invitar a Moises, pero se que el estaria ocupado como para aceptar, asi que lo dejo pasar.

Estando toda la tarde planificando nuestro viaje, los tres decidimos ir a una agencia que Isadora conoce bien por sus buenos servicios, habla con ellos para alquilar un bus y un chofer que nos lleve hasta el lugar que queremos ir.

Comseguimos exito en eso, y ya fijamos una hora para salir, las 12:00 de la noche.

—Debo admitir que eso fue facil —comento—

—Lo fue, pero lo cierto es que en esa agencia ya me conocen

—Debiste viajar mucho con esa agencia para que te conozcan

—Lo suelo hacer

—Muy bien chicos, la cena ya esta lista, sirvanse —Nos informa Tony mientras pone cierta variedad de comida en mi mesa—

Nos sentamos a comer, en lo que seguimos hablando del viaje, aun me sorprende la facilidad con la que Isadora consigue todo, pero son cosas tipicas de personas adineradas.

Despues de horas, ellos se despiden de mi para irse a sus casas y preparar sus maletas, nos quedaremos unos dias para allá, lo suficiente para pasarla bien.

El reloj de mi sala marca las 21 horas, asi que bajo de mi apartamento para recibirlo.

Lo veo llegar en su tipica camioneta negra, se estaciona enfrente de mi y se baja de la misma mirandome.

—Moises —le sonrió—

—Se que solo te iras unos dias, pero de igual forma quiero que te cuides y tambien —el hace una pausa— te ayudare a hacer tus maletas

Eso me hace reir.

—Relajate solo seran unos dias

—No importa, tratare de verte siempre asi sea solo unos minutos

—Tan romantico tu —lo agarro de la cintura acercandolo mas a mi—

—Es tu culpa, tu me haces ser asi —el pega su frente a la mia—