Dylan

Los dias fueron transcurriendo de forma normal he estado mandandome mensajes con Moises, le pedi para vernos pero éste simplemente me dijo que estaria ocupado asi que lo deje pasar.

Estoy haciendo un examen de una de mis materias mi concentración ha bajado un poco, asi que me tardo unos minutos en responder cada pregunta, Tony quien esta alado mio pero a una distancia prudencial ojea mi hoja sobre mi pupitre.

—¿No te sabes la respuesta? —me susurra—

Sacudo la cabeza.

—Es la opción B, marcala

Obedezco y lo marco, me giro ligeramente de perfil para ver a Isadora haciendo su examen ya casi va a terminar, ella parece notar mi mirada y me ve.

—¿Que? —su voz es un susurro—

—¿Quieres ayuda? —le ofrezco—

—Si no puedes con tu examen menos podras con el mio —se rie por lo bajo—

Vuelvo mi vista hacia el examen para encontrarme una pequeña hoja mal cortada al desdoblarla veo todas las respuestas, observo a Tony quien me estara mirando fijamente.

—De nada —me dice esté para luego levantarse y entregar su examen—

Casi nunca quize copiar en un examen pero esta vez de verdad lo necesito asi que a escondidas copio todas las respuestas y me levantó para entrar mi hoja.

—Los que ya terminaron su examen, pueden retirarse —informa la profesora—

Agarro mi mochila y me voy a las afueras de la universidad para esperar a Isadora.

Veo a Tony caminar hacia ami con una sonrisa victoriosa.

—Gracias —le digo—

—No hay de que bro, te veias desesperado al no poder responder —el me ojea cautelosamente— ¿Pasa algo?

—Solo tengo problemas de concentración, no ando durmiendo bien

—¿Insonmio?

—Si, ya estare bien

—De acuerdo bro, llámame cualquier cosa eh, ya debo irme, Ana me estara esperando en su apartamento

—Suerte

Isadora camina hacia ami, el pequeño viento haciendo que su cabello rubio suelto se mueva hacia un lado, los rayos del sol ilumina su rostro haciendo que sus ojos verdes resalten mas.

—¿Enserio? ¿Querer ayudarme? —ella se rie abiertamente—

—No te burles, solo queria darte respuestas de algunas cosas que tenia

—Se agradece tu intento de ayuda

—¿Vamos a almozar algún lado?

—Te diría que si, pero tengo que salir con mi amiga esta tarde que seguramente ya esta en mi casa esperandome

—Esta bien

—Nos vemos pelinegro

—Nos vemos rubia

Ella camina hasta su coche, esta semana decidio adquirirse uno lo cual me parece bien, yo no he podido volver a adquirir un coche despues de mi accidente, solo una cuatrimoto y si, es ironico por que las motos o las cuatrimotos son mas peligrosas pero por alguna razón siento un poco de temor al querer manejar un carro.

Con el tiempo ya va desapareciendo ese miedo.

Camino hasta mi pequeño vehiculo para irme a almorzar en mi apartamento, manejo las calles quedandome en los semaforos y luego acelerando.

IMPREDECIBLEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora